Acer saccharum - Arce azucarero

El Acer saccharum, es el famoso Arce de azúcar, árbol emblema de Canadá ampliamente cultivado para producir el delicioso jugo de arce. Se trata de un gran árbol de crecimiento rápido, que alcanza aproximadamente 20 m de altura por 10 m de ancho en nuestros climas. Su porte piramidal a ovoide redondeado es denso y compacto. Su follaje verde oscuro se viste de sublimes tonos otoñales, desde amarillo brillante hasta rojo cobrizo. En solitario en un gran jardín, será majestuoso. Se sentirá a gusto en cualquier tipo de suelo siempre que no esté demasiado húmedo, y que su sistema radicular potente tenga suficiente espacio para desarrollarse en profundidad y en superficie.

Originario del noreste de América del Norte y del sur de Canadá, el Acer saccharum, que no debe confundirse con el Acer saccharinum (Arce plateado), recibe según las regiones el nombre de arce de azúcar o arce franco. Es un gran árbol de la familia de las aceráceas, que crece de forma natural en bosques de hoja caduca o de coníferas donde puede alcanzar hasta 40 m de altura. Desde la llegada de los primeros colonos en el siglo XXI, el Acer saccharum se cultiva para producir el jugo de arce (acericultura), obtenido a partir de la "agua de arce" que se recolecta perforando agujeros en el tronco del árbol al final del invierno.

El Acer saccharum presenta un porte extendido redondeado a ovoide. En nuestros climas, alcanza de 20 a 25 m de altura por 10 a 12 m de envergadura. El follaje, caduco, está compuesto por grandes hojas profundamente lobuladas en 3 a 5 lóbulos, de color verde oscuro con el envés más claro. Miden de 8 a 20 cm de longitud por igual, o más, de ancho. En otoño, se encienden con tonos espectaculares, desde el amarillo dorado hasta el rojo intenso pasando por el naranja. La floración tiene lugar en marzo-abril, antes de la aparición de las hojas. Las pequeñas flores amarillo verdosas, melíferas, están organizadas en racimos terminales colgantes. La fructificación, en forma de frutos con dos alas llamados sámaras, es abundante. Solo aparece en ejemplares de al menos 20 años y es muy apreciada por aves y pequeños mamíferos. La corteza de las ramas es de color marrón verdoso. Con el tiempo, se vuelve gris y se agrieta verticalmente.

El Acer saccharum es un árbol vigoroso, de crecimiento rápido, perfectamente resistente a las heladas fuertes. Se desarrolla en suelos profundos y frescos, bien drenados. Prefiere suelos más bien ácidos y teme el exceso de cal y el estancamiento del agua. Un ejemplar bien establecido soportará ocasionalmente un suelo seco. Su sistema radicular se extiende considerablemente en profundidad y en anchura, incluso en la superficie. Plantado en solitario en un parque o un gran jardín, será majestuoso. También se puede plantar en alineación, a lo largo de grandes avenidas que protegerá del sol en verano e iluminará con sus colores en otoño.

Dato curioso: el Acer saccharum se confunde a menudo con el Acer platanoides (Arce real). Se pueden diferenciar al aplastar las hojas: las hojas del A. saccharum producirán un jugo claro y transparente, a diferencia del jugo blanco del A. platanoides.