Arce real Stollii - Acer platanoides

El Acer platanoides 'Stollii' es un cultivar de Arce real, que puede alcanzar los 20 m de altura. Su copa estrecha es suelta y cónica. Sus hojas son lobuladas en lugar de las habituales 5 a 7. Están fuertemente nervadas y curvadas hacia adentro. Al brotar son de color púrpura, luego se vuelven verde oscuro, y en otoño amarillo dorado y rojo. Este arce raro en cultivo es poco exigente en cuanto al suelo, siempre que sea drenante y lo suficientemente profundo para albergar su sistema radicular potente.

Originario del Cáucaso, muy extendido en Europa desde Escandinavia hasta España y hacia el este hasta Rusia, el Acer platanoides es un gran árbol caducifolio de crecimiento rápido a menudo asociado con el roble, el tilo y el olmo en nuestros bosques de montaña. En Francia, esta especie de luz se encuentra en la mayoría de nuestras regiones de baja o media montaña que le proporcionan el frescor y los suelos fértiles, profundos, frescos a húmedos y calcáreos que aprecia. Puede vivir hasta 200 años. El Acer platanoides 'Stollii', con un tronco único y porte erguido, estrecho y cónico, alcanza hasta 20 m de altura por 10 m de envergadura en la madurez. Su follaje es caduco. Las hojas son opuestas, palmadas, de 10 a 20 cm de largo, mostrando solo 3 lóbulos puntiagudos, curvados hacia adentro. Las hojas, llevadas por largos pecíolos, son glabras y de textura brillante. La floración, en forma de corimbos que reúnen diminutas flores amarillo-verdosas, es particularmente melífera. Da paso, en junio, a frutos alados de 3 a 5 cm de largo llamados sámaras. La corteza de este árbol es gris-marrón, casi lisa, marcada por numerosas grietas longitudinales poco profundas.

El Acer platanoides 'Stollii' es un árbol de fácil cultivo, adecuado para cualquier tipo de suelo siempre que sea profundo y poco húmedo. Es apto para entornos urbanos y ofrece una buena resistencia a las inclemencias del tiempo. En jardines de gran tamaño o parques, aporta su silueta esbelta, un poco suelta, y su follaje ornamental, destacado en aislado en medio de un césped.

Consejo: Podar cada 3 a 5 años para equilibrar la ramificación y mantener un porte armonioso.