Acer palmatum Little Red - Arce japonés

El Acer palmatum 'Little Red' es un pequeño arce japonés cuyo magnífico follaje rojo evoca la flamante variedad 'Bloodgood' en dimensiones más reducidas y un color aún más vivo. Forma un pequeño árbol compacto y estrecho con hojas palmadas de 5 lóbulos profundos, de color rojo brillante en primavera, verde oscuro teñido de rojo burdeos en verano, tornándose rojo ardiente en otoño. Las nuevas brotes del verano son de un rojo vivo sobre el follaje más oscuro. Plántalo en terreno abierto o en maceta, a media sombra o en un sol no abrasador durante las horas más calurosas, resguardado de vientos fuertes, en una tierra húmeda, bien drenada y ligera.

El Acer palmatum es originario del este de China, Corea y Japón. Como todos los arces, pertenece a la familia de las aceráceas. El cultivar 'Little Red' es una selección del vivero estadounidense de Crispin Silva. Se distingue por un porte bastante estrecho y un color que evoluciona durante toda la temporada en tonos rojos de su follaje dividido. Es un pequeño árbol caducifolio, rústico, de crecimiento bastante lento. Soporta una corona erguida a ligeramente extendida. Con el tiempo, alcanzará aproximadamente 1,80 m de altura según las condiciones de cultivo. Su follaje está compuesto por hojas palmadas, que miden 5 a 8 cm de largo, profundamente cortadas en 5 lóbulos completos y estrechos. Su color va desde el rojo brillante en primavera hasta el verde oscuro carmesí en verano para finalmente volverse escarlata en otoño antes de caer. Las flores rojizas agrupadas en pequeños racimos en abril son insignificantes, pero los frutos con alas curvadas, rojos, de 3 cm de largo, son interesantes a partir de septiembre. 

El Acer palmatum 'Little Red' es ideal como sujeto aislado en un césped o en macizos de tierra de brezo junto a azaleas, piéris, rododendros, hortensias y brezos. También puede ser cultivado en una bonita maceta en una terraza o como bonsái en un recipiente plano. A pesar de su apariencia delicada, este pequeño árbol es robusto y prefiere un suelo ligero y bien drenado, no demasiado pobre, ácido a ligeramente calcáreo, y algunos riegos espaciados en tiempo seco. Las enfermedades, como el Verticillium, aparecen más frecuentemente en suelos constantemente húmedos que en ocasionalmente secos.