Arce japonés Sumi-nagashi

El Acer palmatum Sumi-nagashi es una variedad de arce japonés muy apreciada por su follaje morado muy lobulado, su buen comportamiento al sol y sus maravillosos colores otoñales. Su follaje profundamente lobulado evoluciona del rojo morado en primavera, a un morado oscuro en verano, antes de terminar en un apoteósico rojo escarlata en otoño. Forma una corona muy densa, más o menos esférica, sostenida por un tronco generalmente corto y ramificado. Fácil de cultivar en suelos no calcáreos y no secos, tolerando exposiciones soleadas así como la media sombra, este pequeño árbol permite crear un ambiente zen en el jardín.

Originario del este de China, Corea y Japón, el Acer palmatum es el origen de una multitud de variedades hortícolas que compiten en belleza. El Arce japonés pertenece ahora, como todos los Arces, a la familia de las Sapindáceas (anteriormente a la de las Aceráceas).
El Acer palmatum, también llamado Arce del Japón debido a su origen, ha sido cultivado allí durante más de 300 años, en jardines o formado como bonsái, generando un verdadero culto por parte de los japoneses. En la naturaleza, es un pequeño árbol de aproximadamente 7 a 8 m de altura, pero que puede superar los 10 m, con hojas cortadas en palmas de 5 a 7 lóbulos y que vive en suelos húmedos y ligeramente ácidos.
Sumi-nagashi es un pequeño árbol que puede formar un tronco único, generalmente ramificado bastante bajo, o varios ejes desde el suelo. Su porte ancho y un poco extendido los primeros años, toma con la edad una forma más bien globular, tan ancho como alto. Este Arce del Japón puede alcanzar así los 4,50 m a 5 m en todas direcciones cuando madura (y aproximadamente 2 m a 2,50 m después de diez años de plantación). Su follaje es palmatilobado, es decir, profundamente cortado a menudo en siete lóbulos, cuyo contorno está marcado por dientes bien visibles, que aumentan su interés gráfico. El joven follaje de primavera emerge en tonos rojo morado que, en verano, se oscurecerán en morado oscuro casi negro, o marrón morado, y esto, cuanto más expuesto al sol esté, mejor lo soporta. Sumi significa "cenizas de carbón" en japonés, ilustrando así bien la tonalidad estival del follaje. En la media sombra, esta coloración será menos pronunciada, pudiendo incluso evolucionar a un verde oscuro matizado de bronce en situaciones de baja luminosidad. El otoño es el momento preferido ya que, al igual que muchos Arces del Japón, ofrece entonces un espectáculo de toda belleza cuando se tiñe de rojo escarlata, antes de que las hojas caigan al suelo, anunciando el invierno por venir. Como en la mayoría de las variedades, la floración primaveral es bastante insignificante y sin interés ornamental, dando luego frutos alados, llamados sámaras (los famosos "helicópteros" de nuestra infancia).

El Acer palmatum Sumi-nagashi es interesante por su buena resistencia a la exposición solar así como por su crecimiento bastante importante, en comparación con otras variedades mucho más delicadas. Así, puede ser plantado aislado sin parecer ridículo y también encontrará su lugar en un macizo variado. Sin embargo, desde el principio es necesario dejarle suficiente espacio para no obstaculizar su desarrollo, ya que su velocidad de crecimiento es moderada. Plante alrededor de él arbustos bajos que no compitan con él. Las Azaleas de China (Azalea mollis) serán perfectas en este papel, tolerando igualmente bien el sol, así como la media sombra. Su hermoso follaje verde claro al brotar, y sobre todo su abundante floración en grandes estrellas blancas, amarillas, naranjas, rosas o rojas crearán magníficos contrastes con su Arce. El Kalmia o Laurel de montaña, también es un compañero excelente, demasiado poco conocido, a pesar de su interés ornamental. La floración en grandes racimos de pequeñas flores de forma sorprendente es absolutamente espléndida y el follaje verde oscuro brillante también es muy decorativo. Y para extender la temporada de floración durante el verano, elija las Hortensias, como el Hydrangea macrophylla Dolce Fragola, que le gratificará con sus grandes cabezas rosa fresa, mientras que su follaje acompañará al de su Arce en tonos rojos en otoño.

Consejo: Trate con la mezcla bordelesa para evitar los ataques de Verticillium.