Banksia hookeriana

El Banksia de Hooker es un arbusto originario de los arbustos y bosques de Australia. Su nombre latino, Banksia hookeriana, rinde homenaje al botánico inglés Sir Joseph Banks, quien describió los primeros ejemplares en 1770.

El arbusto de hoja perenne es frondoso. Se desarrolla bien en suelos secos y arcillosos y en una exposición cálida y soleada. Aunque se ha observado su resistencia a las heladas hasta -7°C, es preferible evitar temperaturas por debajo de 5°C para la buena salud de la planta. La cultura en maceta será entonces la solución ideal para poder invernar tu Banksia dentro de una veranda o la casa.

Es recomendable trasplantar regularmente el Banksia de Hooker ya que puede alcanzar hasta 180 cm de altura. En las condiciones ideales de Australia, puede llegar a los 3 metros.

Las hojas coriáceas del Banksia son de color verde oscuro, largas, delgadas y dentadas.

De abril a octubre, aparecen grandes inflorescencias cónicas naranjas de 10 a 15 cm. Las flores están cargadas de néctar, que los aborígenes chupaban directamente o recogían para hacer una bebida dulce. De ahí proviene su nombre anglosajón: Honeysuckle, que se traduciría como "madreselva de miel".

Una ventaja ecológica: Durante todo el verano, las flores melíferas del Banksia atraen a los insectos polinizadores y mariposas a tu jardín. Una buena manera de mejorar el ecosistema de tu jardín y favorecer la producción de frutas y verduras en tu huerto.

La Phytophtora, o pudrición de raíces, es la principal enfermedad del Banksia. Por lo tanto, asegúrate de no regar con demasiada frecuencia y, sobre todo, de no dejar agua en el platillo debajo de la maceta.