Boronia crenulata Shark Bay

La Boronia crenulata 'Shark Bay' es una variedad de Boronia de hojas dentadas que se distingue por su larga floración primaveral de color rosa pálido. Se trata de un arbusto muy compacto y muy florífero que forma una bola densa de ramas rojizas, flexibles, muy ramificadas que caen ligeramente, y que decora maravillosamente bien las macetas y los macizos con otras especies exóticas. De hojas muy pequeñas persistentes, gruesas, brillantes, de color verde oscuro, aromáticas a anís recubren todas las ramas como un boj salvaje y florido. Sus flores en copas estrelladas de 4 pétalos cerosos aparecen numerosas y se renuevan continuamente de marzo a abril. Es un arbusto que prefiere las exposiciones soleadas y los suelos neutros a ácidos, ricos, drenados y que se mantengan frescos. Resistente hasta -5 ºC, es una elección perfecta para jardines con un clima suave. Evítele sin embargo el sol ardiente que tiende a marchitar su follaje y evitar que florezca.

La Boronia crenulata 'Shark Bay' es un arbusto de la familia de las rutáceas, originario de Australia. Su nombre de especie, crenulata, hace referencia a sus pequeñas hojas con el borde finamente dentado. De crecimiento moderado y de tamaño modesto, este arbusto de porte extendido, alcanza en promedio 80 cm de altura por 1 m de envergadura. Desarrolla finas ramas rojizas, arqueadas, ramificadas casi en cada nudo a lo largo de toda su altura, casi paralelas entre sí. Llevan hojas muy pequeñas de color verde oscuro, ovales a alargadas similares a las del boj, gruesas, brillantes y que desprenden un aroma a anís al ser aplastadas. La floración, particularmente larga y abundante, dura de marzo a mayo. Una multitud de flores aparece en la axila de las hojas, solitarias o agrupadas en pequeños grupos. Son pequeñas estrellas más grandes que las hojas, compuestas por 4 pétalos de color rosa pálido brillante de aspecto ceroso, coronados por un pistilo verde, muy duraderos en ramillete y que se renuevan constantemente.

La Boronia crenulata 'Shark Bay' no resiste heladas inferiores a -5/-6°C, no tolera la caliza ni los suelos secos ni las exposiciones ardientes. Sus exigencias son claras y deben respetarse para tener éxito en su cultivo y disfrutar de su magnífica floración. Fuera de algunas zonas bien definidas de nuestro litoral atlántico, parece preferible cultivarlo en macetas, controlando el sustrato y las condiciones de invernada. En el jardín, se puede asociar, por ejemplo, con el Galvezia speciosa, el Gomphostigma virgatum, los estepas de escoba o incluso las brezos arbustivos blancos, rosas o rojos. En la terraza o el balcón, se puede rodear de un Falso plumbago, con una larga floración azul, de un Tibouchina o incluso de un Mirto común. Sus espigas de pequeñas flores fragantes de un rosa brillante son maravillosas en ramos campestres.