Camellia williamsii Lucky Star

El Camelia (x) williamsii 'Lucky Star' forma parte de una serie de híbridos reconocidos por su resistencia y facilidad de cultivo. Fueron obtenidos mediante el cruce del famoso Camellia japonica y del C.saluenensis, una especie china robusta mucho menos conocida por los jardineros. 'Lucky Star' es uno de los más originales: en este arbusto compacto con porte erecto nacen curiosas flores semi-dobles, de un rosa brillante, con pétalos estrechos e incurvados que rodean un corazón dorado. Florecen durante 3 meses, desde el invierno hasta la primavera, sobre un elegante follaje persistente. Esta excelente variedad tolera bastante bien las exposiciones soleadas y los suelos algo secos en verano.

El Camellia híbrido 'Lucky Star' pertenece a la familia de las Theaceae. Fue seleccionado en California por Nuccio's nurseries. Su crecimiento es bastante rápido para un camelia, con un porte erecto y una vegetación bien ramificada. A los 10 años, medirá aproximadamente 1,40 m de altura por 1,20 m de envergadura. A largo plazo, el arbusto puede alcanzar los 6 m de altura por 3,25 m de envergadura, en condiciones ideales. La floración se extiende de febrero a abril. Las ramas llevan flores compuestas por varios pétalos largos ligeramente tubulares y arqueados hacia afuera, rodeando un hermoso ramillete de estambres amarillos. De un rosa intenso en la apertura, palidecen un poco en plena floración. Estas flores se marchitan con gracia, dejando caer sus pétalos como lluvia sobre el suelo.

Su follaje, persistente, está compuesto por hojas elípticas, de 7,5 cm de longitud por 3,8 cm de ancho, coriáceas, finamente dentadas, de verde oscuro, lustrosas en el haz. Aunque este arbusto es resistente hasta -15 °C en suelo abierto, su floración podría verse comprometida por la nieve, el viento frío y temperaturas inferiores a -5 °C, especialmente si se cultiva en maceta.

El Camellia williamsii Lucky Star aprecia especialmente los climas suaves y húmedos y se desarrolla mejor en regiones costeras, en suelos ricos y bien drenados. En cuanto a la exposición, aceptará pleno sol en climas favorables, como en las regiones atlánticas, pero es a media sombra, protegido del sol abrasador y resguardado de vientos fuertes donde dará lo mejor de sí mismo. En el jardín, por ejemplo, se puede plantar en un seto libre o en un macizo de arbustos, junto a otros camelias u otras plantas acidófilas como los Rhododendrons, Azaleas, el Cornus kousa, los Acer palmatum o el Kalmia latifolia. Pero sería una lástima ocultar esta magnífica variedad entre un revoltijo de follaje o flores. Verdaderamente decorativo en el jardín, merece un lugar destacado, cerca de la entrada de la casa o no lejos de un paso.