Camellia japonica de Higo Okan

El Camelia 'Okan' forma parte de un grupo de camelias japonesas originarias de la provincia japonesa de Higo. Todas estas variedades son reconocidas por la belleza de sus grandes flores con un corazón de estambres prominentes a las cuales los Samuráis profesaban una profunda admiración. 'Okan', bien compacto, se adorna con grandes flores simples, blancas, más o menos bordeadas de rojo cereza. Su floración temprana y prolongada se extiende sobre un follaje de un verde oscuro brillante, elegante durante todo el año. Se cultiva como las otras camelias japonesas, en tierra abierta o en maceta, a media sombra, en un suelo fresco, con tendencia ácida y florece incluso en una densa sombra.

El Camelia de Higo 'Okan', pertenece a la familia de las Teáceas, al igual que su ancestro el Camellia japonica. Es un arbusto ramificado de porte tupido que alcanzará aproximadamente 80 cm en todas direcciones a la edad de 10 años. De febrero a abril, produce grandes y redondeados botones florales. Estos se abren en flores de 10 a 13 cm de diámetro, en forma de copas, compuestas por 5 a 6 pétalos anchos y redondeados que rodean un corazón que cuenta con no menos de 150 a 200 largos estambres amarillo pálido. El follaje, que persiste todo el año,está compuesto por grandes hojas elípticas, de 10 cm de longitud por 5 cm de anchura, coriáceas, finamente dentadas en el borde. Su color es un verde oscuro y barnizado en la parte superior. Si este arbusto es rústico hasta -15 °C en tierra abierta, sus botones florales pueden ser destruidos por la nieve, el viento glacial y temperaturas inferiores a -5 °C.

El Camelia japonés 'Okan' aprecia los climas más bien suaves y húmedos y florece en las regiones costeras, en suelos ácidos, húmicos y bien drenados. En cuanto a la exposición, requiere una exposición de media sombra, e incluso sombra, y protegida de vientos fuertes y secos. En el jardín, se puede plantar, por ejemplo, en un macizo de arbustos, junto a otras plantas acidófilas como los Rododendros, Azaleas, el Cornus Kousa, Avellano mágico o el Kalmia Latifolia. Pero sería una lástima ahogar esta variedad entre un revoltijo de follajes o flores. Merece un lugar destacado, cerca de la entrada de la casa, o en una bonita maceta en la terraza, para resguardarla en invierno en climas muy fríos.

Un poco de historia : En Japón, se llama al camelia "tsubaki". Los samuráis habían convertido a la flor del tsubaki de Higo (el Camellia japonica de Higo), que crece en la sombra de los bosques de la costa noroeste de Honshu, en su prestigioso emblema. Sin duda porque su flor posee un "corazón generoso", a la medida de su propio valor. Las variedades de camelias de Higo fueron poéticamente bautizadas por estos temibles guerreros como "Tormenta de nieve perfumada", "Camino de la gran puerta", "Halcón blanco", o incluso "Luz de perla", por ejemplo.