Camellia japonica Kramer's Supreme

El Camelia 'Kramer's Supreme' es una variedad erguida con muchas flores rojo cereza, muy dobles, en forma de peonía, perfumadas. Es un arbusto muy ornamental, especialmente en invierno con sus grandes flores solitarias con pétalos imbricados, intensamente coloreados y su follaje persistente verde oscuro brillante. Moderadamente resistente y sin mantenimiento, es una especie que aprecia especialmente los entornos de bosque: protegido de los vientos fríos, a media sombra en un suelo rico, drenado, neutro a ácido y que permanece fresco especialmente durante las fuertes calores estivales. Ideal en masa con otros grandes camelias o aislado en un rincón sombreado del jardín. 

El Camellia 'Kramer's Supreme' pertenece a la familia de las teáceas, al igual que su antepasado el Camellia japonica. Es un arbusto de porte erguido y compacto, con raíces profundas, que alcanzará aproximadamente 4 m de altura y 2 m  de envergadura en su madurez para un crecimiento medio. De febrero a abril, produce una abundancia, bastante excepcional, de flores muy dobles, grandes, con pétalos sedosos, de un rojo cereza intenso. Su follaje persistente está compuesto por grandes hojas elípticas, de 10 a 12 cm de longitud, coriáceas, verde oscuro y brillantes en el haz. Si este arbusto es resistente hasta -15°C en suelo abierto, su floración puede verse comprometida por la nieve, el viento helado y temperaturas inferiores a -5°C.

El Camellia japonica 'Kramer's Supreme' aprecia los climas suaves y húmedos y se desarrolla mejor en regiones costeras, en suelos ácidos, húmedos y bien drenados. En cuanto a la exposición, aceptará pleno sol en un clima favorable, como en las regiones atlánticas, pero es a media sombra, protegido del sol abrasador y resguardado de vientos fuertes donde dará lo mejor de sí mismo. En el jardín, por ejemplo, se puede plantar en un macizo de arbustos, junto con otras plantas acidófilas como los Rododendros,  Azaleas, el Cornus Kousa , Arces japoneses o incluso el Kalmia Latifolia. Pero sería una lástima ahogar esta variedad entre un revoltijo de follaje o flores. Merece un lugar destacado, cerca de la entrada de la casa, o en una bonita maceta en la terraza, para guardar en invierno en climas muy fríos.