Camellia japonica Roger Hall

El Camellia japonica 'Roger Hall' es una variedad atractiva por sus flores de anémona dobles, con pétalos perfectamente anidados, rojo flamboyán de febrero a abril ¡Se trata de un arbusto persistente de porte erecto, frondoso, moderadamente compacto que le confiere una silueta naturalmente redondeada y cuidada. Su follaje elegante, coriáceo, rígido, de un verde oscuro brillante es impecable en todas las circunstancias y estaciones. Es un arbusto vigoroso y de cultivo fácil, que requiere una exposición tamizada y un suelo fresco, ligero, drenado, profundo y sobre todo no calcáreo. Plántelo en masa con otras variedades de camelias para formar un macizo opulento bajo árboles caducos. En regiones con inviernos rigurosos, se recomienda plantarlo en maceta o en un lugar protegido para resguardar sus yemas florales de las heladas primaverales. 

El Camellia 'Roger Hall', una obtención hortícola australiana de 1976, pertenece a la familia de las teáceas, al igual que su ancestro el Camellia japonica. Es un arbusto bastante ramificado de porte erguido, que alcanzará aproximadamente 2 m de altura por 1 m de envergadura. De febrero a abril, produce yemas florales que se abren en grandes flores, de 7 a 10 cm de diámetro, perfectamente formadas, compuestas por 40 pétalos firmes, anchos y redondeados, anidados en roseta, dispuestos en 9 a 10 filas. Los pétalos en el centro de la corola se reducen gradualmente. El follaje, que persiste todo el año, está compuesto por grandes hojas elípticas, de 8-9 cm de longitud por 4.5 cm de ancho, coriáceas, finamente dentadas en el borde, de un verde oscuro y ligeramente lustroso en el haz. Si este arbusto es rústico hasta -15°C en terreno abierto, sus yemas florales pueden ser destruidas por la nieve, el viento glacial y temperaturas inferiores a -5°C.

El Camelia del Japón 'Roger Hall' aprecia los climas más bien suaves y húmedos y se desarrolla en las regiones costeras, en suelos ácidos, humíferos y bien drenados. En cuanto a la exposición, tolerará el sol no abrasador en un clima favorable, como en las regiones atlánticas, pero es a media sombra, e incluso a la sombra, protegido del sol ardiente y resguardado de los vientos fuertes donde dará lo mejor de sí mismo. En el jardín, puede colocarlo, por ejemplo, en un macizo de arbustos, junto a otras plantas acidófilas como los Rhododendrons,  Azaleas, el Cornus Kousa o incluso el Kalmia Latifolia. Úselo para crear escenas de sotobosque de belleza permanente bajo la cubierta de árboles caducos, con helechos y tapices de bulbos primaverales como los narcisos. Las grandes flores vivas y el follaje elegantemente lustroso de 'Roger Hall' lucirían bien plantados cerca de la entrada de la casa o en una bonita maceta en la terraza, para resguardar en invierno en climas muy fríos. También se instala fácilmente en un rincón protegido del jardín, guiado contra una espaldera.