Carpe Globus - Carpinus betulus

El Carpinus betulus 'Globus’ es una variedad de carpe interesante por su pequeño desarrollo y su porte esférico bien adaptado a espacios reducidos. También se apreciará su hermoso follaje otoñal amarillo dorado que cae tardíamente. Es un pequeño árbol muy resistente y muy adaptable, ideal para colocar cerca de una terraza o en el centro de un césped.

El Carpinus betulus, a veces llamado carpe común, es un árbol originario de los bosques de Europa y Asia Menor (Turquía y Ucrania) que presenta un porte piramidal que se redondea con el tiempo. Su tronco recto está cubierto de una corteza gris pálida a gris verdosa. Es lisa en los jóvenes Carpes y se agrieta con la edad. Sus flores son monoicas, ya sean masculinas o femeninas, con un aspecto ligeramente diferente, apareciendo en otoño (espigas masculinas) y en primavera (espigas femeninas). El Carpinus betulus produce frutos en racimos colgantes de 3 a 6 cm de largo, de color verde que se torna marrón amarillento en la edad adulta, a finales de septiembre. Estos frutos se llaman sámaras y son tóxicos.

La variedad 'Globus’ es difícil de distinguir de la variedad 'Columnaris Nana'. Su follaje muy denso, distribuido hasta el extremo de las ramas, crea un efecto esponjoso. En 1999, este último fue cultivado en Inglaterra en el jardín Savill del Windsor Great Park bajo el nombre de 'Globosa Nana'.  El cultivar 'Globus' es muy similar.

El carpe común 'Globus'  se caracteriza por un crecimiento lento, un desarrollo reducido y una corona que se vuelve esférica con el tiempo. Este pequeño árbol a menudo se ofrece con un tronco bien ramificado. En última instancia, rara vez supera los 3 m en todas direcciones. Sus ramas oscuras, gris marrón, sostienen un follaje compuesto por hojas ovales y doblemente dentadas, de 7 a 10 cm de largo. Su color es un verde tierno de primavera a verano, adquiriendo un tono dorado luminoso en otoño. Las hojas se vuelven marrones y permanecen mucho tiempo en las ramas antes de caer.

El carpe 'Globus' es un árbol resistente, poco exigente, que se adaptará a cualquier suelo lo suficientemente profundo, incluso un poco seco. Tolera perfectamente un entorno urbano. Al igual que el falso-acacia bola o el Catalpa bignonioides ‘Nana’, tiene su lugar como árbol de sombra en un jardín pequeño.

La madera del carpe común se utiliza para calefacción, fabricación de papel, herramientas y juguetes para niños. Es un arbusto que rara vez supera los 100 años de vida en la naturaleza.