Cerezo de flor Okame

El Prunus 'Okame' es un Guinda del Japón particularmente florífero. Este antiguo híbrido hortícola, resultado del cruce de dos especies botánicas, posee la fuerza de las plantas poco trabajadas y concentra la extraordinaria floración de sus dos progenitores. Frondoso y tupido cuando es joven, se convierte con el tiempo en un pequeño árbol muy ornamental que anuncia bellamente la llegada de la primavera. A principios de la primavera, se abren sucesivamente una multitud de flores en forma de campanillas de un rosa carmín brillante con estambres amarillos, reunidas en generosos racimos colgantes. Su follaje, que surge después de la floración, adquiere hermosos colores en otoño, y en invierno revela su corteza lustrosa de un rico color burdeos.

El Prunus Okame, de la gran familia de las rosáceas, proviene del cruce entre el Prunus campanulata, originario de Taiwán y con flores campanuladas casi rojas, y el Prunus incisa con una abundante floración blanco rosácea, espontáneo en las laderas del monte Fuji, en Japón.

'Okame', de crecimiento bastante lento, muestra un arbusto y redondeado durante una década, alcanzando entonces una altura de 2,50 m por 2 m de ancho. Luego se eleva, revelando un tronco corto coronado por una copa graciosamente abombada. Con el tiempo, alcanzará los 4 m de altura por 3 m de envergadura. La corteza que cubre el tronco, lisa y lustrosa, es de color marrón rojizo oscuro. Antes de la aparición del follaje, en marzo-abril según las regiones, aparece una profusión de pequeñas flores campanuladas ligeramente perfumadas, de un rosa carmín, de 2 a 2,5 cm de diámetro. El follaje, caduco, aparece después de la floración. Las hojas son bronceadas al brotar, verdes en verano, y rojo anaranjadas en otoño. Son enteras, lanceoladas, miden de 3 a 6 cm de longitud y tienen finamente dentadas en el borde.

Su línea tortuosa dibujada por ramas sinuosas hace que el Guinda sea propicio para el cultivo en bonsái. De crecimiento lento, este pequeño árbol, símbolo de renovación, es adecuado para los pequeños jardines así como para el cultivo en maceta en una terraza. Se puede plantar en macizo o de forma aislada, en seto y también en alineación. 'Okame', poco exigente, se conforma con un suelo ordinario siempre que sea lo suficientemente profundo, tolera el calor y la presencia de caliza en el suelo. Es cultivable en la mayoría de nuestras regiones, del norte al sur. Por ejemplo, en un seto o en un macizo se puede asociar con otros arbustos de floración primaveral, simultánea o escalonada, como los manzanos ornamentales, melocotoneros en flor, ciruelos de flor, espino albar...