Prunus rufa - Cereza del Himalaya

El Prunus rufa o Guinda del Himalaya es un pequeño árbol raro en cultivo, interesante por su corteza brillante, de un marrón rojizo ámbar, anillada, que se exfolia en jirones. Es en invierno cuando más se apreciará su presencia en el jardín desprovisto de follajes y floraciones. Sus jóvenes ramas están cubiertas de una pelusa oxidada poco común. Su floración primaveral de color rosa pálido es bastante discreta y su follaje caduco es bastante ordinario. Una planta de colección resistente y fácil de cultivar en cualquier suelo drenado. Originario de las regiones montañosas del Himalaya, más precisamente de Nepal y Birmania, el Prunus rufa pertenece a la familia de las Rosáceas. En la naturaleza, crece hasta los 3.925 m de altitud. Fue introducido en Kew hacia 1897. Este árbol de crecimiento moderado generalmente alcanza una altura de 8 a 10 m y se extiende en un ancho de 4 a 6 m. A menudo produce varios troncos o un tronco único, ramificado muy bajo, lo que permite admirar su corteza original. Su corteza es lisa y brillante, de un marrón rojizo oscuro con reflejos ámbar, está marcada por prominentes lenticelas y se desprende ligeramente con la edad. Su ramificación tiene una forma elegante y ligeramente redondeada. Sus ramas jóvenes están densamente cubiertas de pelusa marrón oxidada. Su follaje caduco se desarrolla en primavera, generalmente después de la floración, y cae en otoño. Está compuesto por hojas estrechamente ovales, finamente dentadas, de 5 a 10 cm de longitud. Cada diente termina en una glándula ovoide. La floración, que ocurre a finales de abril o principios de mayo, se caracteriza por pequeñas flores rosa pálido, de 1,3 cm de diámetro, colgantes, agrupadas de dos o más. Florecen en las ramas del año anterior. Cada flor está compuesta por cinco pétalos que rodean prominentes estambres amarillos. Es una floración nectarífera y melífera. Aunque el Prunus rufa produce frutos en forma de pequeñas drupas carnosas rojas, rara vez se utilizan en la cocina, pero añaden un toque decorativo adicional al árbol en verano. Quizás más curioso que realmente decorativo, el Prunus rufa es particularmente interesante en invierno cuando revela su sorprendente corteza. De fácil cultivo, este guinda del Himalaya tiene una gran resistencia y tolera bien la sequía. A menudo se cultiva en arbol multitronco y se usará principalmente como especimen aislado. A sus pies, se puede plantar la Hierba de Hakone, el Ophiopogon negro o los Nomeolvides siberianos (Brunneras).