Cordyline indivisa

La Cordiline indivisa es una planta de buen tamaño con un foliaje decorativo y persistente. Este follaje verde claro a verde está compuesto por grandes palmas enteras insertadas en círculo en un tallo erecto.

El tallo, o estípite, es un falso tronco. Es la acumulación de hojas que, al caer, dejan sus bases (o vainas) anidadas unas en otras. Estas plantas, a diferencia de nuestros arbustos locales, no crecen en anchura ni se dividen en ramas. Debido a esta particularidad, el crecimiento de la Cordiline indivisa es bastante lento. Por lo tanto, es fácil de cultivar en macetas durante muchos años, ya que tiene una duración bastante larga y, limitada en términos de espacio, no superará los 2m.

Las Cordilines, también conocidas como Dracaena, son originarias del Sudoeste de Asia y Oceanía, no son muy rústicas. Fuera de la región mediterránea, es preferible cultivarlas como plantas de invernadero. Es decir, se sentirán a gusto en una maceta que se guardará en invierno en un invernadero frío o en una veranda sin calefacción. La floración es rara, especialmente en maceta, y consiste en largos racimos de flores blancas cremosas que evolucionan en frutos decorativos azulados.