Cornus kousa Gold Star

El Cornus kousa 'Gold Star' es una selección japonesa del siglo pasado que conserva todo su interés ornamental. Su follaje de un hermoso verde brillante está adornado con una mancha central amarilla que hace que el arbusto sea muy decorativo, incluso en ausencia de floración. En otoño, se viste de un color rojo brillante que lo convierte en un espectáculo inolvidable. En primavera, graciosas flores blancas se abren sobre el follaje, simulando un vuelo de mariposas. Luego producen hermosas bayas rojas, ornamentales y comestibles, que maduran gracias a un largo verano cálido. Muy resistente, menos exigente de cultivar que su primo el Cornus florida, este hermoso arbusto merece indudablemente ser plantado con más frecuencia.

El Cornus kousa es un árbol de pequeño desarrollo o un gran arbusto, originario de Japón, China y Corea. Su silueta gráfica, sostenida por ramas escalonadas y horizontales, le confiere un aspecto japonés. La especie botánica ha sido utilizada desde hace tiempo por los seleccionadores para diseñar variedades hortícolas originales. Es el caso de 'Gold Star', introducido en 1977 en el mercado japonés por la empresa viverística Sakata Nursery Company, ubicada en Yokohama, al sur de Tokio. Esta variedad fue posteriormente comercializada en Estados Unidos a partir de 1983.
'Gold Star' se reconoce fácilmente por su follaje verde brillante con manchas amarillas. Una mancha central con contornos un tanto irregulares se extiende a lo largo de la hoja, bordeada de verde claro en primavera, luego más intenso en verano. De crecimiento lento, este arbusto alcanza en unos 10 años aproximadamente 1,50 m de altura por 1,25 m de envergadura, para eventualmente llegar a 2,5 a 3 m de altura por 2 m a 2,50 m de ancho, a veces más. Adopta una forma bastante extendida, en V, muy gráfica y ornamental. El follaje denso está compuesto por hojas elípticas de aproximadamente 10 cm de longitud por 5 cm de ancho, con venas aparentes y una superficie ligeramente satinada. Cuando llega el otoño, se transforman en un hermoso fuego artificial rojo carmesí antes de decorar el suelo al caer.
La primavera es el segundo momento destacado cuando en mayo-junio se forman las "flores", que en realidad son inflorescencias, de 10-11 cm de diámetro. Son glomérulos de pequeñas flores verdaderas, verdes, rodeadas de cuatro brácteas puntiagudas que forman una estrella. De un blanco inmaculado, perduran algunas semanas después de la polinización de las verdaderas flores. Con un diseño bastante geométrico pero muy aéreo, parecen posadas sobre el follaje, evocando una colonia de mariposas que descansan en la planta extendiendo sus alas al sol... Tras las flores, aparecen frutos de 2,5 cm de diámetro, de color rojo, similares a fresas. Cuanto más altas han sido las temperaturas estivales, más generosa es la fructificación. Los frutos son comestibles, carnosos, de sabor dulce, aunque sin un interés gustativo real, pero acentúan el carácter ornamental de este arbusto al final de la temporada.  

El Cornus kousa 'Gold Star' prefiere climas continentales, con veranos e inviernos marcados, pero se comporta muy bien en zonas más templadas. En regiones cálidas, debe colocarse a la sombra del sol ardiente. En un jardín pequeño, sus múltiples ventajas justifican plenamente su plantación aislada en un césped, lo que permitirá admirarlo sin restricciones. En parcelas más grandes, se puede asociar en un macizo vegetal variado, junto con otros arbustos y plantas perennes. Un árbol de caramelo (Cercidiphyllum japonicum) plantado en el centro de su escena proporcionará algo de sombra a plantas de tierra de brezo que se combinarán bien con este cornus. El pequeño Fothergilla gardenii adornará la base del cornus, deleitándolo con sus flores blancas perfumadas en primavera y sus magníficos colores otoñales. Para realzar aún más todos estos colores, coloque algunos follajes perennes de verde oscuro que contrastarán maravillosamente cuando sea el momento. Los rododendros, Camelias y Kalmias le ofrecerán flores suntuosas y extendidas en la temporada para perfeccionar su escena vegetal.