Cornus kousa Weaver's Weeping

El Cornejo japonés 'Weaver's Weeping', también conocido como 'Weaver', es una selección llorona del Cornejo del Japón. Con el tiempo, forma un domo de vegetación tan ancho como alto, compuesto por ramas arqueadas que caen graciosamente al suelo. En primavera, el follaje sirve de marco a la floración blanca en forma de pequeñas estrellas de cuatro ramas muy decorativas. Estas evolucionan en frutos rosa rojo, grandes bayas que se asemejan a fresas y decoran a su vez el follaje a finales del verano. Cuando llega el otoño, este adquiere magníficas tonalidades rojo púrpura. Muy resistente, menos exigente de cultivar que su primo el Cornejo de Florida, este hermoso arbusto merece sin duda un lugar destacado en el jardín.

El Cornejo forma parte de la familia bastante confidencial de las Cornáceas, que, tras varios cambios en la clasificación botánica, solo incluye los géneros Cornus y Alangium. En la naturaleza, el Cornus kousa es un árbol de pequeño desarrollo o un arbusto grande, que crece en Japón, China y Corea. Su silueta gráfica, formada por ramas generalmente escalonadas y horizontales, le confiere un aspecto muy japonés. Se han seleccionado numerosos cultivares (variedades cultivadas) para la mayor alegría de los jardineros. 'Weaver's Weeping' es una forma original, de porte llorón, que combina las ventajas de los Cornus del Japón y una arquitectura inusual. De crecimiento relativamente lento, este arbusto alcanza a la madurez aproximadamente 2,50 m, a veces 3 m, de altura y igual en envergadura o más. Sus ramas flexibles se curvan con gracia para formar un domo más o menos irregular, de aspecto relativamente natural a pesar de su origen hortícola. La vegetación densa está compuesta por hojas opuestas, de forma oval a elíptica y con extremo puntiagudo, midiendo de 8 a 10 cm de longitud. De un verde profundo en la superficie ligeramente lustrosa, la lámina foliar está recorrida por venas bien visibles.
Desde mayo hasta junio, se desarrollan hermosas inflorescencias típicas de esta especie, formadas por una verdadera flor central, de forma globosa y color verde, rodeada de cuatro brácteas blancas. Botánicamente, las brácteas son hojas transformadas, pero el común de los mortales las confunde con pétalos. Un poco más pequeñas que en otras variedades, midiendo 6 a 8 cm de diámetro, estas "flores" tienen una gracia aérea totalmente irresistible y apreciada por los aficionados. Las flores verdaderas se convierten en frutos cuyo color y forma le valen a este arbusto el apodo de "árbol de fresas". Comestibles, estas bayas son muy decorativas a finales del verano. Con las primeras noches frías, la planta ofrece un espectáculo magnífico. El follaje cambia gradualmente a tonalidades rojas y púrpuras. 

El Cornejo japonés 'Weaver's Weeping' prefiere los climas continentales, con veranos e inviernos marcados, pero se comporta muy bien en zonas más templadas. Sus grandes cualidades ornamentales justifican plenamente una plantación como ejemplar aislado en un césped que sabrá animar durante toda la bella temporada. También se sentirá muy a gusto en un macizo variado. Simplemente hay que dejarle suficiente espacio para que pueda desarrollarse a sus anchas, sin ser invadido por plantas de crecimiento más rápido que el suyo. Rodearlo de plantas bajas permitirá también disfrutar de su hermosa silueta. Si lo sitúas a media sombra, podrás plantar a sus pies un Sarcococca, encantador arbusto de follaje perenne verde oscuro y floración blanca invernal deliciosamente perfumada. El Fothergilla gardenii tomará el relevo con sus racimos blancos que se abren en abril-mayo y su follaje adquirirá cálidas tonalidades otoñales. Para el verano, un Hydrangea macrophylla Julisa, Hortensia de grandes cabezas de color rojo carmín, asegurará el espectáculo y su follaje púrpura en primavera creará un bonito contraste con el verde del Cornejo.