Cornus kousa Weisse Fontaine

La variedad 'Weisse Fontaine' del Cornejo japonés es notable gracias a su porte esbelto y colgante a la vez. Debe su nombre al hecho de que evoca una fuente cuando se cubre de una multitud de flores blancas al inicio del verano. Esta cascada florecida es seguida por la aparición de pequeñas bayas rojas similares a fresas en septiembre. Antes de la caída de las hojas, en otoño, el follaje de este Cornejo del Japón se tiñe de rojo y enciende su entorno. La elegancia natural de este arbusto, su rusticidad y sus mínimas exigencias en términos de cuidados lo hacen muy agradable de cultivar. Sabrá destacar en un gran jardín pero también encontrará su lugar en un espacio reducido. Su crecimiento lento incluso le permite ser cultivado en macetas para decorar abundantemente una terraza o un gran balcón. 

El Cornejo del Japón es un árbol de pequeño desarrollo, originario de Japón, China y Corea. Su silueta gráfica, dibujada por sus ramas escalonadas y horizontales así como su porte compacto y extendido, evoca un paisaje oriental. Este pequeño árbol, que mide entre 4 y 5 metros en nuestros jardines, no carece de atractivos. Al inicio del verano, su follaje verde profundo se adorna con una profusión de flores blancas dando la ilusión de un manto de nieve recién esparcido. Son en realidad glomérulos verdes que dan origen a inflorescencias solitarias en forma de estrellas, bien delineadas, compuestas por 4 brácteas puntiagudas. La longevidad de las flores, que se tiñen de rosa antes de marchitarse, encanta al jardín durante largas semanas. En septiembre, el Cornejo de flores se cubre de pequeños frutos rojos, similares a fresas. Cuanto más altas hayan sido las temperaturas estivales, más generosa es la fructificación. Los frutos son comestibles, carnosos, de sabor dulce, pero no poseen un interés gustativo real. Sin embargo, constituyen un atractivo ornamental seguro que le otorga al árbol un toque de fantasía adicional. Las hojas del Cornejo del Japón son caducas, ovales, ligeramente onduladas en los bordes, de un verde brillante intenso. Miden entre 5 y 8 cm y son opuestas unas a otras a lo largo del tallo. En otoño, ofrecen un espectáculo flamante cuando se tiñen de colores incandescentes rojo vivo antes de caer. El poderoso poder decorativo de los Cornejos de flores ha alentado a los viveristas a obtener nuevas variedades, con características diferentes.

El Cornejo del Japón 'Weisse Fontaine' es notable gracias a su aspecto esbelto y sus ramas arqueadas. Presenta un porte cónico ligeramente colgante así como una floración y fructificación notablemente generosas. Cuando está en flor al inicio del verano, da la ilusión de una cascada elevándose hacia el cielo y luego extendiéndose por el suelo. En otoño, adquiere el aspecto de una llama brotando en el aire cuando su follaje se enciende con colores incandescentes. En la edad adulta, este Cornejo mide aproximadamente 5m de altura por 4m de envergadura. Embellecerá fácilmente un jardín moderno de estilo depurado, pero también un jardín japonés gracias a su asimetría pronunciada.

El Cornejo del Japón 'Weisse Fontaine' aprecia los climas continentales y las zonas templadas. Temperaturas demasiado frías pueden ser la causa de una floración ausente o reducida. Sin embargo, este arbusto es muy resistente y puede soportar heladas de al menos -15°C. Tolera las exposiciones soleadas en las zonas con veranos moderadamente cálidos. En regiones cálidas, debe ser plantado al abrigo del sol ardiente. El Cornejo 'Weisse Fontaine' del Japón ama los suelos fértiles, bien drenados con tendencia ácida. Acepta los suelos arcillosos siempre que se le proteja de los excesos de humedad, especialmente en invierno. Plántelo en un hoyo profundo tapizado con bolas de arcilla, arena gruesa o grava para asegurarle un buen drenaje. En la plantación, aporte compost y tierra de brezo. Un acolchado de cortezas de pino ayudará a mantener la frescura y la acidez del suelo. Este Cornejo aún es raro en los jardines pero sin embargo muy fácil de cultivar una vez que ha recibido una plantación adecuada. La poda no es obligatoria pero puede realizarse a finales del invierno para eliminar la madera enferma o muerta y las ramas que se cruzan para conservar un bonito porte. Durante los dos primeros años de plantación, los riegos deben ser regulares en verano. Resistente a enfermedades y poco exigente en cuidados, ¡sabe hacerse olvidar mientras se hace notar!

El Cornejo del Japón 'Weisse Fontaine' constituye una atracción por sí solo durante un largo período. Por lo tanto, merece ser la estrella y ser plantado aislado, destacando en medio de un césped, por ejemplo. Pero también puede embellecer el cuadro en el fondo de un macizo compuesto por plantas de tierra de brezo. Armonizará perfectamente con los tonos rojo vivo de un Rododendro 'Melville' o incluso con la finura y luminosidad del follaje muy recortado del Arce del Japón 'Senkaki'. Su crecimiento lento y dimensiones relativamente modestas le permiten ser cultivado en grandes macetas. Este Cornejo animará generosamente todos los estilos de terrazas siempre que se riegue abundantemente en la temporada de calor.