Cornus sanguinea Anny's Winter Orange - Cornejo rojo

El Cornejo rojo 'Anny's Winter Orange' forma un pequeño arbusto tupido particularmente ornamental en otoño e invierno, cuando su follaje y luego su madera se tiñen de colores en llamas. Al final de la temporada, su follaje caduco se vuelve verde claro antes de tornarse naranja y plateado hacia noviembre. Luego, su ramaje desnudo se colorea de amarillo en el cuello, naranja subiendo por sus ramas para terminar en rojo intenso en sus extremos. Perfectamente resistente, nativo y de cultivo fácil, alegrará sus jardines en un momento en que estarán más apagados. Plántelo en grupos en macizos para atraer la mirada en una perspectiva o plántelo en seto o aislado frente a la luz para resaltar su corteza. Se planta en todo tipo de suelos bien drenados.

El Cornejo rojo, de la familia de las cornáceas, que recibe según las regiones los nombres de Cornouiller femelle, puérgano blanco, sanguíneo o también Olivo en tallo, es un arbusto caduco presente en todo nuestro territorio. Es originario de gran parte de Europa y del este de Asia. Muy ubicuo, pero también ornamental, desde hace mucho tiempo ha llamado la atención de los horticultores. El Cornejo rojo 'Anny's Winter Orange' es un logro hortícola neerlandés de 1995, seleccionado por la degradación amarilla, naranja y roja muy intensa de su madera invernal. De crecimiento medio, presenta un porte tupido en mata extendida, tan alta como ancha. En la madurez, alcanzará en promedio 2 m en todas direcciones y esto al cabo de 10 años, si no se poda regularmente cerca del suelo. Cuando se poda regularmente, no superará 1,50 m a 1,80 m de altura. Esta operación permite favorecer el desarrollo de jóvenes ramas, mucho más coloridas que los tallos antiguos. El follaje está compuesto por hojas enteras, de forma elíptica a ovales con extremo puntiagudo, un poco blandas, de color verde brillante. Toman tonalidades verde claro, naranja y luego plateado antes de caer en invierno. La floración tiene lugar en mayo-junio. Las diminutas flores blancas ligeramente perfumadas se agrupan en corimbos aplanados que aparecen en el extremo de los jóvenes brotes. Tras la polinización por los insectos libadores, dejan lugar a racimos de pequeñas bayas primero verdes, luego rojas, que se vuelven violeta oscuro en verano. Son un festín para las aves que dispersan así las semillas.

Realmente poco exigente en cuanto al tipo de suelo y a la exposición, el Cornejo rojo es fácil de mantener y extremadamente decorativo en invierno. Se plantará aislado en el centro de un macizo de vivaces, en un seto mixto o incluso para formar grandes bordillos espectaculares frente a arbustos más altos. Sus colores de otoño se combinan admirablemente con la floración de los asters y su madera coloreada anima el follaje de los coníferos verde oscuro o azules en invierno. El Cornejo se lleva bien con las clemátides que le proporcionarán en verano una bonita floración, pero le permitirán expresarse plenamente en invierno.