Cotoneaster dammeri - Cotoneaster de gayuba

El Cotoneaster dammeri, también conocido como el Cotonéaster de Dammer, es un arbusto de crecimiento vigoroso con una porte extendida que cubre una amplia superficie, convirtiéndolo en un cubresuelos persistente y resistente. Ideal para cubrir grandes áreas con su frondoso follaje que limita la aparición de malas hierbas en taludes, bordillos de muretes o al pie de arbustos más grandes en parterres o rocallas. En junio, se llena de pequeñas flores blancas con toques rosados que evolucionan hacia pequeñas bayas rojas esféricas. Fácil de cultivar, este arbusto prosperará incluso en la sombra y en suelos pobres y secos en verano.

El Cotoneaster dammeri pertenece a la extensa familia de las Rosáceas y es originario del centro y oeste de China. Este arbusto muy vigoroso es capaz de resistir a las sequías marcadas y también a inviernos muy duros, incluso cuando crece en un suelo pobre y pedregoso. Presenta una porte extendida y rastrera, sostenida por ramas curvas y flexibles, ramificadas, de color marrón rojizo. Su crecimiento es bastante rápido, alcanzará aproximadamente 25 cm de altura por 2 m de envergadura y más porque sus ramas se enraízan naturalmente. Su follaje persistente está compuesto por pequeñas hojas gruesas y coriáceas, de forma lanceolada, que no superan los 2 cm de largo por 5 mm de ancho. Son de un verde muy oscuro y brillante. La floración tiene lugar en junio, en forma de diminutas flores de 5 pétalos blancos con toques rosados. Esta floración, rica en néctar, da paso a frutos carnosos de 5 a 7 mm de diámetro, de un rojo vivo, apreciados por los pájaros.

Este cotonéaster dammeri es ideal para cubrir grandes superficies en las zonas difíciles del jardín, aportando un toque muy cuidado. Si bien acepta crecer en casi cualquier condición, será más fructífero al sol y se desarrollará más rápidamente en suelos fértiles y frescos. Perfecto al pie de un gran seto o en un rincón sombrío y desnudo del jardín, por ejemplo bajo un árbol grande, también se puede plantar en una rocalla para rellenar los espacios entre otras plantas. Plántelo sin dudarlo en un gran talud, sobre un muro o murete de contención, al borde de la terraza o de un camino. Se puede asociar, por ejemplo, con el enebro rastrero Blue Star, el Euonymus fortunei Emerald Gaiety y el Forsitia intermedia Marée d'or cortasol para aportarle el color que le falta un poco.