Cotoneaster suecicus Skogholm

El Cotoneaster dammeri 'Skogholm' es una variedad tapizante de crecimiento muy rápido, ornamental durante todo el año y poco exigente en cuanto a exposición y suelo. Forma un arbusto rastrero de muy baja estatura con follaje verde oscuro brillante, persistente todo el año y cubriendo eficazmente grandes superficies o lugares difíciles de plantar o inaccesibles en el jardín. Sus ramas postradas vigorosas llevan una floración abundante de pequeñas flores simples en mayo, dejando lugar a bayas de un rojo coral brillante, decorativas hasta el invierno. Úsalo para decorar tus taludes, bordillos de macizos, tus rocallas y la base de tus árboles. Perfectamente rústico, solo requiere un suelo bien drenado.

El Cotoneaster dammeri 'Skogholm', también conocido como Cotoneaster x suecicus 'Skogholm', pertenece a la familia de las rosáceas. Es originario del centro y oeste de China. Este arbusto muy vigoroso es capaz de resistir a sequías marcadas pero también a inviernos muy fríos, incluso cuando crece en un suelo pobre y pedregoso. Presenta un porte postrado, extendido y rastrero, sostenido por ramas curvas y flexibles, ramificadas, de color marrón rojizo que pueden enraizar al contacto con el suelo.  Su crecimiento es bastante rápido, alcanzará a la madurez aproximadamente 40 cm de altura por 2 m de envergadura. Su follaje persistente está compuesto por hojas pequeñas gruesas y coriáceas, de forma oval, que alcanzan 1 a 3,5 cm de longitud por 5 mm de ancho. Son de un verde muy oscuro y lustroso. La floración ocurre en mayo, en forma de diminutas flores de 5 pétalos blancos. Esta floración, melífera, da paso a frutos carnosos de 5 a 7 mm de diámetro, de un rojo coral brillante, apreciados por las aves. 

Este cotoneaster rastrero es ideal para cubrir grandes superficies en zonas complicadas del jardín a las que aporta un toque muy cuidado. Si bien acepta crecer en casi cualquier condición, será más fructífero al sol o en media sombra y se desarrollará más rápidamente en suelo fértil y fresco. Perfecto al pie de una gran valla o en un rincón sombrío y desnudo del jardín, por ejemplo bajo un gran árbol, también puede ser plantado en una rocalla para rellenar los espacios entre otras plantas. Plántalo sin dudar en un gran talud, sobre un muro de contención, en el borde de la terraza o de un camino. Se puede asociar por ejemplo con el enebro rastrero Blue Star, el Euonymus fortunei Emerald Gaiety y el Forsythia intermedia Marée d'or para darle el toque de color que le falta un poco.