Daphne laureola subsp. philippi

El Daphne laureola Philippi es una forma compacta de un pequeño arbusto pirenaico también conocido como lauréole o laurier des bois, prefiriendo la luz tamizada de los bosques de piedra caliza y tolerando muy bien la sequía estival. Este dafne seduce por su larga floración olorosa que comienza en febrero y no termina hasta la llegada del calor. Sus pequeñas flores en forma de estrella, de un amarillo un poco verdoso, con un aspecto ceroso, reunidas en pequeños racimos, adornan un follaje muy ornamental, brillante, ancho y carnoso, dispuesto de forma circular alrededor de los tallos. Esta variedad inusual, con apariencia de euforbia, permite aportar un poco de exuberancia a las zonas sombrías y secas del jardín, a menudo descuidadas por otras plantas.

El Daphne de Philippe pertenece a la familia de las Thymelaeacées. Es originario de Europa meridional y el norte de África. Se trata de una especie común en Francia (en su forma típica, laureola), especialmente en los Pirineos. En la naturaleza, este arbusto crece en terrenos calcáreos, en bosques, pero también en claros y en laderas rocosas sombreadas en las horas más calurosas del día. Su rusticidad supera los -15°C.

En su forma Philippi, este arbusto no superará los 60 cm de altura en promedio, con una extensión de 40 cm, y su crecimiento es lento. Su porte es erecto, sostenido por tallos bastante verticales, a veces tortuosos, flexibles, bastante gruesos, de color grisáceo. El follaje, persistente, está dispuesto en roseta más bien en la parte alta de las ramas, compuesto por hojas enteras, oblongas, de 4 a 6 cm de largo y 3 a 4 cm de ancho. La lámina foliar, coriácea y gruesa, muestra un color verde azulado oscuro con reflejos de acero, muy brillante en el haz, más claro en el envés.

La floración ocurre de febrero a mayo. Las inflorescencias se agrupan en pequeños racimos en las axilas de las hojas. Están formadas por pequeñas flores tubulares de 4 lóbulos, de un amarillo ácido con tonos verdes. Su fragancia pronunciada y muy agradable recuerda a la miel. Son seguidas por la formación de bayas ovoides que se vuelven negras al madurar.

Ya sea en suelo abierto o en maceta, coloque el Daphne laureola Philippi cerca de un paso, o no muy lejos de la casa, para disfrutar en cada paso de su fragancia embriagadora desde finales del invierno. Requiere muy poco mantenimiento y solo necesita un suelo correctamente drenado y una exposición a la luz tamizada del sol, e incluso a la sombra en climas cálidos y secos. Puede acompañarlo de euforbias a las que se asemeja, de peonías botánicas (Paeonia mascula), de plantas perennes o arbustos que disfruten de las mismas condiciones de cultivo como Abelia 'Confetti', Sarcococca humilis, Nandina domestica o Naranjo de Méjico Choysia ternata, por ejemplo.