Dasylirion wheeleri

El Dasylirion wheeleri forma parte, al igual que sus primos los yucas, de esas plantas de climas semiáridos lo suficientemente rústicas como para aclimatarse a la mayoría de nuestros jardines, siempre y cuando se le pueda ofrecer un suelo perfectamente drenado en una gran rocalla o en un macizo sobre grava. Se distingue de otras especies por sus hojas lineales terminadas en un penacho de fibras, más cortas y más azuladas. Esta planta leñosa con aspecto de gran erizo es espectacular en sus primeros años, pero alcanza su plenitud cuando florece, después de 10 a 15 años, en forma de un inmenso tallo floral adornado con pequeñas flores amarillas. El Dasylirion, muy de moda en jardines secos o de estilo contemporáneo, se cultiva tanto en tierra como en macetas. ¡Dale un lugar bien visible, a pleno sol y con calor! 

Originario de colinas rocosas y zonas montañosas del norte de México, Arizona y Texas, el Dasylirion wheeleri es capaz de resistir temperaturas del orden de -12/-15°C en suelos drenados en nuestros jardines franceses sometidos a lluvias invernales, y tolera largos periodos de sequía estival. Es una planta rizomatosa perteneciente a la familia de las agaváceas, de crecimiento lento en suelo seco, más rápido en suelo fresco. Cuando es joven, el Dasylirion forma una bola hirsuta, muy densa. Después de muchos años, puede formar un tronco de 1m a 1m50 de altura, cubierto de los vestigios de las antiguas hojas, de color marrón. Suele acabar por inclinarse, sin dejar de crecer. Este tronco lleva una corona esférica de 80cm a 1m de ancho, compuesta por varias centenas de hojas anchas de 3-4cm, radiantes, bordeadas de espinas anaranjadas a marrones y terminadas en un pequeño penacho de fibras. Las hojas son lineales, gruesas, coriáceas, de color verde-azulado. La floración ocurre después de 10 a 15 años de cultivo, en verano. Un fino tallo floral erguido emerge del centro de la roseta a 2 o 3m, entre las hojas. Las pequeñas flores, de color amarillento, están apretadas unas contra otras a lo largo del tallo. Persiste mucho tiempo en la planta, a menudo hasta el invierno. Las plantas macho son distintas de las plantas hembra. Si se riega durante el verano, este Dasylirion muestra un crecimiento espectacular. Es importante elegir cuidadosamente la ubicación de esta planta y no molestarla más: su sistema radicular, frágil, no tolera ser perturbado y soporta muy mal la trasplantación.

El Dasylirion wheeleri es una bonita planta, fácil de cultivar, ornamental durante todo el año. Requiere mucho sol y un suelo muy drenante, incluso pobre, pedregoso o arenoso y seco. Tema especialmente los suelos pesados y empapados de agua en invierno. Por lo tanto, encontrará su lugar en una gran ladera árida, en la cima de una gran rocalla de estilo exótico o contemporáneo, o incluso en los alrededores de una piscina, si el suelo está bien preparado para recibirla. Esta gran planta será simplemente magnífica en aislado, acompañada de un tapiz de cistus, de Cerastostigma plumbaginoides, de Delosperma o incluso de un césped de terreno seco llamado Zoyzia tenuifolia, el césped de las mascareñas. También se puede asociar con agaves, higueras de chumbera, cactus candelabro bastante rústicos (Cleistocactus strausii, Cylindropuntia imbricata) y con aloes arbustivos igualmente espectaculares y frugales. Está bien adaptado al cultivo en macetas, que permite protegerlo del frío y la humedad en invierno.