Escallonia laevis Pink Elle Lades

El Escallonia laevis 'Pink Elle' es un adorable arbusto persistente de clima bastante suave, muy florífero en verano. Con su porte bajo y arbustivo, fácil de organizar mediante una poda adecuada en altura o en anchura, es perfecto para decorar la terraza y se adapta fácilmente a un jardín pequeño. Formando una bonita masa de follaje de un verde brillante, lustroso y aromático al tacto, se adorna durante un largo período con panículas de flores rosadas rayadas de blanco. Generoso, adaptable, resistente a la sequía estival, es resistente hasta -12°C, en suelo drenado, una vez establecido.

El Escallonia laevis (sinónimo Escallonia organensis) pertenece a la familia de las escalloniáceas. Es un arbusto persistente y aromático de porte denso y bajo, originario de Brasil, donde crece en escarpadas rocosas y barrancos de las montañas de la Serra dos Órgãos, no lejos del mar. Esta especie descubierta en 1841 por George Gardner fue traída a Europa por William Lobb en 1844.

El cultivar Pink Elle es una variedad hortícola francesa de desarrollo reducido, procedente de una siembra espontánea descubierta por Ludovic Ladan en su vivero cerca del Cabo Raz, en Bretaña. Es un arbusto de 80 cm en todos los sentidos, con un porte en forma de nido, compuesto de ramas gruesas, angulosas, provistas de glándulas resinosas y cubiertas de hojas perennes y redondeadas de un verde oscuro brillante. De 4 a 5 cm de longitud, tienen bordes dentados y son aromáticas al tacto. La floración, especialmente larga, ocurre de junio-julio a septiembre-octubre, dependiendo del clima. Las flores, de un rosa intenso rayado de blanco, en forma de tubo semiabierto, se agrupan en densas panículas en la punta de las ramas. Esta variedad parece ser más resistente a las enfermedades fúngicas que afectan en regiones con inviernos fríos y húmedos.

El Escallonia Pink Elle es una planta decorativa, fácil de modelar, perfecta en una bonita maceta en la terraza, pero también en un jardín seco, en un macizo de arbustos bajos. Solo teme los suelos húmedos y los vientos helados; es la variedad más resistente al frío. No teme ni al calor, ni a los veranos secos una vez establecido, ni a los suelos calcáreos, y logra florecer incluso en situaciones soleadas o, por el contrario, sombreadas. Es útil en jardines costeros, ya que su floración rosa, al igual que la de los Olearias, alegra el follaje gris de los Atriplex, el Bupleurum fruticosum o la Correa alba rosea, por ejemplo. Es un buen compañero para los cistes, lavandas y romeros en los jardines del sur, o también para azaleas caducas y rododendros en Bretaña. Muy utilizado en setos costeros y en los jardines secos de nuestros vecinos ingleses, el escallonia es también una ventaja para los jardines secos, a menudo carentes de flores en verano.

Solo requiere muy poco mantenimiento: una simple poda con tijeras justo después de la floración será necesaria para mantener su porte compacto; los ejemplares más viejos pueden ser podados más fuerte al final del invierno, cuando ya no hay riesgo de heladas.