Espino albar - Crataegus monogyna Gireoudii

El Crataegus x laevigata 'Gireoudii' es una variedad híbrida de Aubépine lisse destacada por sus hojas jóvenes y brotes jóvenes moteados de rosa y blanco. Al igual que su progenitor, una esencia autóctona, este pequeño árbol espinoso se cubre de flores blancas y fragantes en primavera. Muy visitada por las abejas, esta floración da paso a racimos de pequeños frutos rojos codiciados por los pájaros. Perfectamente resistente, de cultivo fácil en suelo ordinario, el espino 'Gireoudii' es una excelente planta para un macizo arbustivo o seto vivo. Con su follaje elegante y colorido, también será un sujeto elegante para plantar bien a la vista en un jardín pequeño.

El Crataegus laevigata 'Gireoudii' pertenece a la familia de las Rosáceas, al igual que el rosal silvestre y el ciruelo. Se trata de una selección hortícola de colección, descubierta hacia 1890. Es un pequeño árbol o un arbusto grande frondoso muy resistente que puede alcanzar 5 m de altura por 3 a 4 m de envergadura. Su porte es generalmente redondeado, bien ramificado, con una corona ancha. La cepa puede producir chupones, lo que le permite extenderse en anchura. Sus ramas están provistas de largas espinas extremadamente fuertes. Llevan hojas caducas, alternas, de aproximadamente 5 cm de longitud, ovales, enteras o lobuladas, de aspecto lustroso. Las ramas jóvenes y las hojas jóvenes, muy decorativas, están moteadas al azar de rosa intenso y blanco crema. Luego, las hojas se vuelven verdes, pero algunas conservan un moteado blanco crema. El follaje adquiere tonos amarillos y naranjas en otoño antes de caer. En mayo, florecen flores en copas simples y fragantes, de aproximadamente 2 cm de diámetro, en pequeños racimos apretados. En septiembre, se pueden admirar sus frutos rojo intenso en forma de pera, de 2 cm de diámetro, llamados cenillas. No son comestibles. Este espino puede vivir durante muchos años.

El Crataegus laevigata 'Gireoudii' se adapta a una amplia gama de suelos si son lo suficientemente fértiles, bien drenados, pero no demasiado secos. Este arbusto se desarrolla bien en una exposición soleada o semisombra. Poco exigente, se conformará con una poda de equilibrio en febrero. Plante este espino en un seto grande, junto a viburnos de frutos decorativos, manzanos ornamentales, cotoneasters, perales silvestres, membrilleros y otros evónimos de Europa por ejemplo. Disfrutará de su elegancia al mismo tiempo que brindará en su jardín refugio y alimento a numerosos insectos, aves y pequeños mamíferos.