Eucalyptus archeri - Eucalipto de Archer

El Eucalyptus archeri, conocido como el eucalipto alpino, nos llega de los Alpes de Tasmania donde enfrenta condiciones climáticas y de suelo difíciles. Si bien es similar al Eucalyptus gunii, muy conocido entre los jardineros, se distingue por tener un follaje un poco más verde, un crecimiento menos importante y una mayor rusticidad. Arbustivo en su juventud, con el tiempo forma un pequeño árbol elegante de copa ligera, con follaje aromático, decorativo incluso en invierno. También se apreciarán sus bonitas flores en pompones blancos, a menudo invernales, y su corteza suavemente jaspeada de rosa, gris-verde y blanco. Esta planta convertirá muchos jardines en un pequeño paraíso. Una variedad ideal para los pequeños jardines, adaptable en la mayoría de nuestras regiones.

El Eucalyptus archeri es una especie endémica del norte de la Meseta Central y el noreste de Tasmania. Se encuentra hasta los 1000 m de altitud, creciendo en suelos poco profundos, entre afloramientos rocosos, en cimas y bosques dispersos. Como todos los eucaliptos, pertenece a la familia de las mirtáceas. Su crecimiento es bastante rápido, formando a la larga un pequeño árbol elegante de copa ovalada que mide aproximadamente 8-9 m de altura por 4,50 m de envergadura, según las condiciones de cultivo. Su corteza es lisa en todas partes, de color gris claro o gris-verde mezclado con rosa y blanco, a veces con cicatrices transversales. La follaje se mantiene juvenil durante 4 o 5 años en sus ramas. Las hojas juveniles son redondeadas, de tamaño pequeño, de un azul gris muy claro. Las hojas adultas, colgantes, más grandes, más delgadas, más gruesas, tienen forma elíptica o lanceolada. Su color es un gris-verde a verde plateado brillante. Este follaje desprende al ser aplastado un aroma típico de eucalipto. La floración se extiende de noviembre a mayo, según el clima y los años. En general, se muestra en febrero-marzo. Las flores están agrupadas de 3 en la axila de las hojas en glomérulos blancos. Este eucalipto tiene un lignotúber justo bajo la superficie del suelo. Este órgano le permite rebrotar desde la cepa en caso de heladas severas, incendios o podas radicales. La planta también produce numerosos brotes desde yemas durmientes debajo de su corteza, lo que le permite responder perfectamente a las operaciones de recorte y desmoche. Es importante destacar que el eucalipto alpino tolera perfectamente la nieve, el viento y las salpicaduras del mar. Su sistema radicular poco extenso es menos peligroso para las construcciones y compite menos con otras plantas del jardín. Además, su vegetación ofrece una sombra muy ligera.

El Eucalyptus archeri debería entrar rápidamente en nuestros jardines, dado sus numerosas cualidades. Se destaca en escenas dominadas por el blanco o plateado. Aporta un toque elegante y poético en el jardín, plantado en seto con otros arbustos, en grupo o aislado. Algunas ideas de asociación: con un sauce de coyote o un Peral de hoja de sauce llorón, ambos bellamente plateados, o un avellano púrpura para el contraste. De mantenimiento fácil, resistente hasta -18 °C una vez adulto, es fácil de controlar mediante la poda. Finalmente, es una planta ornamental en todas las etapas de su crecimiento, desde joven hasta adulta. No es exigente en cuanto al suelo, tolera la arcilla y algo de caliza.