Eucalyptus risdonii

El Eucalyptus risdonii es una especie botánica originaria del sur de Tasmania, donde crece únicamente en una zona geográfica muy limitada. Es un arbusto o a veces un pequeño árbol que presenta la particularidad de conservar durante mucho tiempo su follaje juvenil. Las hojas opuestas, en forma de corazón, tienen un hermoso tono azul plateado. Esta coloración se acentúa aún más cuando aparecen los racimos de pequeñas flores blancas en la axila de las hojas. Creciendo en pendientes bien drenadas, es una de las especies más resistentes a la sequía. Podrá adaptarse a la Costa Azul y sus inviernos suaves, ya que es bastante poco rústico.

El Eucalyptus risdonii pertenece a la amplia familia botánica de las Mirtáceas, que cuenta con cerca de 6000 especies en regiones tropicales y templadas cálidas del globo. Este Eucalyptus crece de forma natural en una pequeña zona del sur de Tasmania, cerca de la localidad de Risdon que le dio su nombre. Se encuentra a baja altitud, en las pendientes secas al este del río Derwent, en bosques bajos y abiertos.
Forma un arbusto tupido de unos metros de altura, ocasionalmente un árbol de 7 a 8 m, cuyo tronco tiene una corteza gris claro que se desprende aquí y allá en jirones, dejando una superficie lisa, amarilla a crema, muy ornamental. Esta especie desarrolla un lignotúber, es decir, un abultamiento rico en almidón en la base del tronco en parte subterránea, que permite el rebrote de yemas tras un incendio.
Otra particularidad de esta especie es conservar durante mucho tiempo su follaje juvenil, a veces incluso de forma permanente. Es lo que la hace una especie muy ornamental, ya que este follaje juvenil es extremadamente decorativo. Las hojas sésiles y opuestas son más o menos cordiformes y soldadas en su base, con un tamaño que varía de 3 a 5 cm de largo y ancho. Su color es azulado, muy glauco, con reflejos plateados. El follaje es muy aromático, lo que le vale a esta planta su nombre de "silver peppermint". Las ramificaciones son densas y el arbusto muy tupido. Las hojas adultas, al formarse, son notablemente menos atractivas, con su color verde un tanto apagado. Dispuestas de forma alterna, son alargadas (10 cm x 2 cm) y falciformes.
De noviembre a enero en Tasmania, que corresponde a nuestro verano, aparecen flores blancas, provenientes de botones plateados en grupos de 9 a 15 en la base de las hojas jóvenes. La corona resalta aún más plateada de lo habitual, reforzando el aspecto ornamental del arbusto. Las flores son pequeñas, miden de 1 a 2 cm de diámetro y dan pequeños frutos en cápsula, sin interés ornamental.
Este Eucalyptus se desarrolla en suelos neutros a ácidos, no apreciando el calcáreo. En cambio, no teme la sequía, siendo probablemente la especie tasmaniana que mejor la tolera. Como la mayoría de los Eucalyptus, prospera en exposición soleada. Aunque proviene del sur de Tasmania, por lo tanto, de una zona bastante alejada del trópico de Capricornio, esta especie no es muy rústica. Resiste a heladas breves de hasta -7°C aproximadamente, lo que es suficiente para implantarla en la Costa Azul, o en algunas zonas privilegiadas de la costa atlántica, como en el Golfo de Morbihan.

Este Eucalyptus plateado formará escenas magníficas, asociado con otras plantas de follaje ornamental, como el Mimosa de Bailey púrpura (Acacia baileyana Purpurea). Este arbusto de follaje finamente cortado desarrolla brotes jóvenes púrpuras que crearán un contraste suntuoso con el follaje plateado del Eucalyptus. Para un contraste aún más pronunciado, opta por el follaje púrpura oscuro del Pittosporum tenuifolium Purpureum, un pequeño arbusto originario de Nueva Zelanda. El Banksia integrifolia, un árbol de la familia de las Proteáceas con follaje verde oscuro persistente y grandes flores amarillo pálido en espigas densas, también será un buen compañero para crear una escena exótica.