Eucalyptus stellulata

El Eucalyptus stellutata es un hermoso árbol de la familia de las mirtáceas, originario de las montañas del sureste de Australia, donde se encuentra a menudo cerca de ríos y zonas pantanosas. De crecimiento moderadamente rápido para el género, este eucalipto desarrolla varios troncos desde su base, coronados por una amplia copa, bastante poco densa, de porte extendido y ligeramente llorón. Alcanzará aproximadamente los 15 m de altura y 8-9 m de envergadura en la madurez, en buenas condiciones. Un ejemplar bien establecido resistirá heladas breves del orden de -14°C. A ajustar según la duración de la helada y el aumento de las temperaturas durante el día.

Las ramas jóvenes rojizas de este eucalipto llevan un follaje persistente en invierno, compuesto por largas hojas estrechas y puntiagudas, coriáceas, inicialmente verdes y luego adquiriendo un tono más glauco a gris. Son ligeramente aromáticas y desprenden un olor a menta al ser aplastadas. La floración tiene lugar en febrero-marzo bajo nuestros climas, en plantas de unos años. Son en realidad flores apétalas, esféricas, compuestas por una multitud de estambres blanco-crema apretados como pompones. Florecen entre las hojas, agrupadas de 3 a lo largo de las ramas y son seguidas por la formación de grandes frutos verdes en forma de cono, que se vuelven marrones en la madurez. La corteza antigua, negra, se desprende en grandes trozos cada año, descubriendo una corteza completamente nueva estriada de blanco y verde oliva.

El Eucalyptus stellutata es un hermoso ejemplar para colocar bien a la vista en un gran jardín. Aporta un innegable Toque de Exotismo al paisaje y estructura el jardín en todas las estaciones. Para vestir su base, elija plantas de terreno seco como las escabiosas, iberis, acianos, menta de gato, heliantemos, ruda, acanto, jara, calamintha nepeta, por ejemplo. Parece que estas especies, muy sobrias, aceptan desarrollarse cerca de las raíces muy competitivas del Eucalyptus.