Euonymus grandiflorus Red Wine - Evónimo

El Euonymus Red Wine es un evónimo caducifolio menos conocido que el bonete de cura de nuestros paisajes de boscaje, al cual no tiene nada que envidiar: sumamente colorido desde finales del verano hasta principios del invierno, además es despreciado por los plaguicidas que a veces desfiguran nuestra hermosa especie autóctona. Este arbusto de desarrollo moderado se viste de tonos flamboyantes desde el mes de agosto, mezclando en su follaje púrpura-violáceo hermosos frutos que van desde el crema al rosa, abriéndose en una baya de color naranja intenso. Se trata de una planta muy hermosa, resistente y poco exigente en cuanto a suelo y clima. Instale este magnífico evónimo en un seto libre o en un paisaje de boscaje, pero también en el centro de un gran macizo de plantas vivaces y arbustos bajos.

Este Evónimo Red Wine es una selección hortícola a veces comercializada bajo el nombre de Euonymus grandiflorus Red Wine, Euonymus carnosus Red Wine o incluso (erróneamente) Euonymus atropurpureus var. cheatumi. Todos estos arbustos de la familia de las Celastráceas son originarios de Asia.

'Red Wine' es un arbusto de crecimiento moderadamente rápido, de porte tupido, ligeramente expandido, más denso que el tipo. Su amplitud permanece modesta, en promedio 2 metros de altura y 2 metros de ancho, y puede mantenerse mediante podas. Sus ramas, de corteza grisácea y lisa, llevan hojas bastante estrechas, colgantes, de 7 a 15 cm de largo. Son de un verde medio, brillantes, gruesas, lanceoladas, con bordes apenas dentados. Su color comienza a cambiar tan pronto como las temperaturas bajan y los días se acortan, a finales de agosto. Rápidamente se tornan anaranjadas, luego rojo intenso antes de volverse púrpura violáceas. Este magnífico follaje permanece mucho tiempo adherido a las ramas antes de caer.

La floración, discreta pero larga, se extiende de mayo a julio. Las flores, de color blanco-crema y perfumadas, se agrupan en 5 a 8 en racimos o corimbos. Miden aproximadamente 1.5 cm de diámetro y cuentan con 4 pétalos diminutos. Atraen a los insectos libadores y gradualmente formarán frutos bastante originales y muy decorativos hasta el invierno. La cubierta, formada por 4 lóbulos, va del amarillo crema al rosa. Se abre gradualmente para dejar caer las bayas de un naranja intenso muy pronunciado. No se deje engañar por este aspecto atractivo, no son comestibles, al igual que otras partes del arbusto: hojas y corteza. Advierta a los niños, que pueden sentirse atraídos por esta fructificación atractiva. Sin embargo, las aves se contentarán con ellas en invierno.

El evónimo 'Red Wine' es un arbusto robusto y espléndido para el final de la temporada, al igual que los cotinus, el árbol de hierro y los arándanos. Su follaje cambiante y su fructificación colorida lo convierten en un aliado de elección para los setos libres, a los que aporta un toque fastuoso, ante el cual el jardinero se detendrá durante largos momentos. También se puede plantar en el centro de un macizo, de forma aislada, entre plantas vivaces robustas de floración otoñal: ásteres, grandes sedums, Eulalia y panículas coloridas, anémonas japonesas.