Evónimo Louisette - Euonymus japonicus

El Huso japonés pertenece a la familia de las celástreas. Es originario, como su nombre sugiere, de Japón. Pero también se encuentra en China y Corea. En la naturaleza, este gran arbusto crece en las pendientes, en zonas abiertas, en el borde del bosque, hasta en la orilla del mar donde puede convertirse en un árbol de 8 m de altura. Su resistencia es del orden de -10 °C y su crecimiento es bastante lento. Su follaje persiste todo el año, incluso en invierno.

'Louisette' es una selección de tamaño mediano que desarrolla hojas ovales a redondeadas, lustrosas, fina y regularmente marginadas de blanco crema sobre un fondo verde oscuro. Este arbusto alcanza 1,5 m de altura y 1 m de ancho mostrando una forma naturalmente compacta, redondeada y densa. Bien ramificado desde la base, sus ramas erectas sostienen un follaje denso, compuesto por pequeñas hojas lustrosas, coriáceas y rígidas, panacheadas. Tienen forma oval, miden 2 cm de largo, finamente dentadas en el borde. La floración, discreta, tiene lugar en mayo-junio, en el extremo de los jóvenes brotes. Pequeñas flores blanco verdosas con 4 pétalos se agrupan en racimos. Son polinizadas por insectos y seguidas por la formación de pequeños frutos verdes que se tornan rosas y naranjas en otoño, colgando bajo las ramas.

El huso japonés 'Louisette' es valioso para crear pequeños setos persistentes, por ejemplo para delimitar zonas de un jardín temático o crear perspectivas en un jardín al estilo 'francés'. También puede formar parte de macizos de arbustos bajos jugando con los contrastes con unas vinca minor Flower Power, un physocarpus Midnight, un berberis, unos Phormiums, grandes sedums o incluso rosales arbustivos o cubresuelos. Detrás de los macizos, su follaje panacheado realza todas las floraciones y luce maravilloso en las zonas semisombreadas del jardín. Bien adaptado al borde del mar y a los jardines urbanos, el huso japonés se utiliza a menudo para formar setos en el borde de un camino o en el límite de la propiedad para protegerla del viento y de miradas indiscretas. Se adapta bien al cultivo en maceta, que se puede colocar en la terraza o el balcón, y se presta bien a la poda. La planta se adapta a todas las fantasías del jardinero que puede intentar el arte topiario.

Consejo: En caso de sequía, riegue para mantener un bonito follaje.