Fatsia polycarpa Green Fingers - Aralia de muchos frutos

El Fatsia polycarpa 'Green Fingers', con sus grandes hojas  profundamente divididas en lóbulos &estrechos y dentados, es sin duda uno de los más decorativos de este género compuesto por grandes plantas asiáticas de aspecto muy exótico. Cuando florece, al final de la temporada, la floración toma la forma de panículas ligeras de flores blancas cremosas, seguidas por pequeños frutos negros. Más resistente de lo que sus orígenes taiwaneses podrían sugerir, este magnífico arbusto es capaz de sobrevivir a heladas del orden de -10°C como mínimo, en una ubicación resguardada. Espléndido en macizos en un lugar fresco y semisombreado del jardín, este fatsia también se puede plantar en macetas en una terraza, y también se puede utilizar como planta de interior.

El Fatsia polycarpa es una planta arbustiva de la familia de las araliáceas, emparentada con el Fatsia japonica y los Aralias mucho más conocidos que él, pero también con nuestra humilde hiedra. Esta especie botánica es endémica de la isla de Taiwán. Es una planta bastante polimorfa, que puede presentar un follaje variable y más o menos decorativo según los individuos. Se trata de una especie de sombra o semisombra y de suelo rico en humus, ligero pero fértil, con tendencia ácida y manteniéndose fresco.

El cultivar 'Green Fingers' fue seleccionado recientemente en Taiwán por sus hojas divididas en segmentos particularmente delgados y profundos. Esta planta desarrolla desde su cepa tallos dispuestos en espiral, formando con el tiempo un arbusto de alrededor de 2m de altura por 1.20m de anchura en su parte superior en nuestros climas. Los tallos, poco ramificados, llevan numerosas y grandes hojas de 15 a 30 cm en todos los sentidos, provistas de un largo pecíolo. El limbo muy perforado de las hojas está profundamente dividido en 9 a 13 lóbulos afilados e irregularmente dentados. De textura bastante coriácea, este follaje es de color verde vivo, ligeramente satinado. Cada hoja, persistente en invierno, vive alrededor de un año en la planta, luego amarillea antes de caer en verano. La floración tiene lugar de octubre a diciembre según el clima. En el extremo de los tallos florales de color crema se forman inflorescencias de forma piramidal llamadas corimbos, agrupando numerosas flores diminutas reunidas en glomérulos, similares a pequeños pompones de color blanco crema. Después de la polinización por los insectos, las flores se transforman en pequeñas bayas negras.

 Este Fatsia, del que aún no conocemos realmente los límites en cuanto a rusticidad, merece ser plantado en un jardín libre de fuertes heladas, en nuestras regiones templadas y más bien húmedas. Es un arbusto muy ornamental, intensamente exótico,  que protegeremos de los vientos fuertes y del sol ardiente para preservar toda su belleza. Una vez instalado, es magnífico aislado en un césped o en grupo para formar un ramillete. También es interesante en asociación con árboles y arbustos que aprecian al igual que él los ambientes frescos como los pequeños arces japoneses, bambúes Fargesia,  Piéris o incluso los grandes helechos. El cultivo en maceta permitirá a los jardineros de regiones frías resguardarlo en un invernadero poco caldeado o bien en una habitación fresca y luminosa.