Gaultheria procumbens Color Surprise

El Gaultheria procumbens Color Surprise es una variedad de Gaulteria rastrera seleccionada por su fructificación invernal tricolor, blanco rosa y rojo, particularmente decorativa. Es un arbusto de pequeño tamaño, rastrero, con foliación persistente muy oscura, utilizado en los macizos de tierra de brezo o en suelos ácidos, pero también para crear macetas decorativas en invierno. 

La gaulteria Color Surprise 'Slagmoer18' es una selección hortícola reciente que data de 2018. Originaria de América del Norte, su ancestro la Gaultheria procumbens es común en los bosques ácidos de las grandes selvas de coníferas y de hoja caduca de Canadá. Perfectamente rústica, resistente a la sequía una vez establecida, esta especie en cambio no tolera el calcáreo. 'Color Surprise' se distingue principalmente por sus frutos de color variable de un calibre ligeramente superior. El arbusto, de crecimiento lento, se mantiene de tamaño muy reducido, sin superar los 20 cm de altura por 30-40 cm de envergadura. Un tallo subterráneo ligeramente rastrero produce nuevos pequeños arbustos con el tiempo, colonizando lentamente el suelo en los espacios libres entre las piedras u otras plantas. La foliación densa está compuesta de hojas muy pequeñas coriáceas y lustrosas de un verde oscuro que adquieren tonalidades purpúreas cuando las temperaturas descienden en otoño. La floración tiene lugar en verano, de julio a agosto. Se presenta en forma de pequeñas flores en forma de campanillas blancas y cerosas que nacen en la axila de las hojas. Polinizadas por los insectos, luego producen bayas redondas y brillantes que van del blanco al rosa y luego al rojo vivo. Los tres colores están presentes al mismo tiempo en la planta. Esta fructificación es buscada por algunas aves. 

La Gaultheria procumbens Color Surprise es perfecta para decorar sus macizos de tierra de brezo como planta cubresuelos a los pies de sus brezos, azaleas, camelias, Pieris, o de sus hortensias por ejemplo. Su foliación persistente y sus pequeñas bayas como campanillas coloridas llenan los espacios dejados vacíos por otras plantas durante el invierno. 

Asegúrese de no dejar que los niños jueguen con sus bonitas bayas atractivas porque, aunque tienen beneficios terapéuticos, una dosis incorrecta de plantas medicinales puede ser tóxica.