Grevillea rhyolitica

La Grevillea rhyolitica se planta preferiblement en primavera, después de las últimas heladas. Prefiere un suelo de pH ácido a neutro, arenoso, arcilloso, pobre y muy bien drenado. La presencia de caliza en el suelo provoca un amarilleo en el follaje, una clorosis, que debilita fuertemente al arbusto hasta llevarlo a la muerte. Eventualmente se puede corregir esta enfermedad con un aporte regular de hierro en forma quelatada. En nuestras regiones donde el suelo y el subsuelo son calcáreos, se aconseja cavar un gran hoyo de 60 cm en todas las direcciones, que se llenará con tierra ácida y arena no calcárea. El cultivo en macetas permite controlar mejor la naturaleza del sustrato y resguardar la planta del frío en zonas limítrofes de rusticidad (hasta -8°C para una planta bien establecida). En maceta, utilice una tierra ligera, bien drenada pero que se mantenga fresca. Le recomendamos la siguiente mezcla: 60 % de corteza de pino, 20 % de arena gruesa de río, 10 % de arena fina de río y 10 % de tierra arcillosa por su capacidad de retener agua. El pH debe ser inferior o igual a 7.

Las Grevillea son plantas resistentes a la sequía una vez bien establecidas: sin embargo, vigile el riego en verano durante los dos primeros años y en maceta durante todo el cultivo. En terreno abierto, apreciará tener una gruesa capa de mantillo. Utilice virutas de madera o cortes de césped. Para la fertilización, se recomienda utilizar un fertilizante muy pobre en fósforo, ya que de lo contrario se reducirá la resistencia del arbusto a la sequía al destruir el denso pelo radicular que se desarrolla justo debajo de la superficie del suelo. Un fertilizante del tipo N-P-K en 18-2-10 es muy adecuado.

Insectos y enfermedades:

Las Grevillea pueden presentar manchas foliares negras, provocadas por un hongo raramente mortal: un tratamiento fungicida lo eliminará.

También se puede observar la pudrición del cuello, una enfermedad mortal también provocada por hongos que se desarrollan en un suelo húmedo y cálido. Evite enterrar el cuello de la planta para que esté más aireado. Evite regar con demasiada frecuencia en tiempo caluroso y seco, deje que el suelo se seque entre dos riegos.

La Phytophtora (cinnamomi), enfermedad también provocada por un hongo, afecta a numerosas plantas de terreno seco. El parásito destruye las raíces aprovechando inviernos demasiado lluviosos. La prevención es crucial, ya que la enfermedad es casi imposible de erradicar: asegúrese de que el drenaje del suelo sea perfecto, elimine el agua del platillo que habrá colocado debajo de la maceta, elimine las partes muertas o enfermas.