Ribes sanguineum - Grosellero de invierno

El Ribes sanguineum, también conocido como Grosellero de invierno, es un arbusto frondoso cuya floración primaveral temprana de color rosa carmesí intenso, perfumada, es seguida en verano por una fructificación de color negro azulado. Es una planta muy florífera. Los racimos de flores miden 8 cm de largo y desprenden, al igual que el follaje verde claro, un suave aroma a grosella, de donde su denominación de "Grosellero de invierno".

El Ribes sanguineum pertenece a la familia de las Grossulariáceas. El oeste americano es la cuna de este arbusto muy resistente. Se encuentra especialmente en pendientes rocosas y boscosas desde el sur de California hasta el noroeste de los Estados Unidos. Alcanzará una altura de 2 a 3 m y se extenderá unos 2 m, con un crecimiento rápido.
Este arbusto caducifolio presenta una vegetación erguida y frondosa, con un porte redondeado. En marzo-abril, con la aparición de las hojas, surgen racimos colgantes de pequeñas flores de color rosa intenso, iluminadas por un ojo blanco, de unos 8 cm de tamaño. Esta floración perfumada tan bienvenida en los primeros días de primavera acompaña y sucede a la del clásico Forsythia. Las flores son seguidas en agosto por pequeños frutos globulares azulados y luego negros y pruinados que son del agrado de los pájaros. Las hojas de color verde claro, de 5 a 10 cm de largo, presentan cinco lóbulos poco profundos irregularmente dentados y desprenden un delicioso aroma a grosella.

Plante el Grosellero de invierno en suelo ordinario, profundo, incluso calcáreo, rico y fresco. Este arbusto prosperará a la media sombra o al sol, pero en una exposición no abrasadora. La poda no es necesaria, excepto para eliminar la madera muerta o corregir un porte un poco demasiado disperso. Se recortarán las ramas a un tercio de su tamaño después de la floración. En la plantación, no dude en enterrar parte del cuello para favorecer un buen enraizamiento.

El Ribes sanguineum encontrará su lugar en todos los jardines, en un seto libre, en macizos de arbustos, o incluso de forma aislada. Tiene mucha presencia cuando se cultiva en maceta. Además de su asociación con el Forsythia, clásica pero encantadora, puede instalarlo en una escena primaveral con membrilleros del Japón, el Exochorda (Exochorda racemosa), el Ciruelo de flor, el almendro de China o incluso el albaricoquero japonés. Plantado en grupos de tres o cuatro, en mezcla, los Groselleros de invierno producen un efecto que sale de lo común, especialmente en la parte trasera de los macizos de vivaces. Por último, para disfrutar plenamente de sus flores y su aroma, puede cortar ramas brotadas que se abrirán en la casa.