Altea Purple Ruffles - Hibiscus syriacus

El Hibiscus syriacus 'Purple Ruffles', conocido también como Mauve en arbre o Rosa de Siria, evoca con sus flores arrugadas y su vigor a los hibiscos de la serie 'Chiffon'. Despliega grandes corolas semi-dobles; púrpura violáceo o rosa lavanda según la intensidad de la luz, mientras dure el verano. Las flores se abren ampliamente sobre un corazón más pálido, discretamente resaltado por pequeñas manchas rojas. Son efímeras, pero se renuevan continuamente en la planta, a veces hasta octubre. Esta variedad de tamaño modesto forma en pocos años un vigoroso arborito erguido muy frondoso, cubierto de un hermoso follaje lobulado verde intenso. En un seto florido, macizo o gran maceta cerca de la casa, es realmente fácil de cultivar al sol, en un suelo ordinario drenado, incluso un poco calcáreo y puntualmente seco. No teme ni el frío ni el calor.

El Hibiscus syriacus, a veces llamado Ketmie des jardins, es un arbusto bien rústico, caduco en nuestros climas pero persistente en climas cálidos, perteneciente a la familia de las malváceas, al igual que las rosas de Siria y el Malvavisco. Es originario de regiones templadas de Asia (China, India) y ha dado lugar a numerosos cultivares, entre ellos 'Purple Ruffles' que se distingue por un crecimiento sano y vigoroso, y una floración abundante en flores dobles. 'Purple Ruffles' forma un arbusto de 2m de altura y 1.50m de ancho, de porte erguido, sostenido por una ramificación erguida pero ramificada, de crecimiento bastante rápido. Florece de julio a septiembre, y sus flores efímeras que se marchitan en 24 horas se renuevan continuamente hasta octubre. Son anchas de 8 a 10 cm, y están compuestas por numerosos pétalos rosado-violáceos, o violáceos, con reflejos morados. Su follaje es muy sano, verde intenso, ligeramente brillante, y toma tonalidades amarillas en otoño. Las hojas son alternas, simples, cordiformes y lobuladas; su borde es dentado y ondulado.

La Rosa de Siria 'Purple Ruffles' aprecia las exposiciones luminosas, cálidas, y se conforma con una sombra ligera en las regiones del sur. Este Hibiscus no requiere ningún mantenimiento, y crece lentamente pero con seguridad. Instálelo al abrigo de vientos fuertes, en un suelo que se mantenga un poco fresco hasta finales de verano. Este ejemplar de gran valor ornamental puede ser utilizado en un seto de tamaño mediano, en asociación con otros hibiscos de diferentes colores, así como aislado o al fondo de un macizo de vivaces compuesto por coníferas enanas, ásteres o salvia arbustiva, por ejemplo. Su tamaño modesto le permite ser cultivado en macetas de gran volumen y en un sustrato nutritivo, de esta manera disfrutará plenamente de su floración en la terraza o el balcón.