Hibiscus moscheutos Cherry Cheesecake - Hibisco moschetos

El Hibiscus moscheutos 'Cherry Cheesecake' es una espectacular vivácea resistente de terreno húmedo. De julio a septiembre, produce inmensas flores blancas marcadas de rosa, pudiendo alcanzar los 20 cm de diámetro. El exuberante follaje verde oscuro aportará a tus parterres un toque de exotismo, en la orilla de una charca en un sustrato rico, o en una maceta grande mantenida constantemente húmeda, a pleno sol.

El hibisco de los pantanos 'Cherry Cheesecake' pertenece a la familia de las Malváceas. Si bien conocemos bien los hibiscos arbustivos, de la misma familia y frecuentemente plantados en nuestros jardines, encontramos menos comúnmente al Hibiscus moscheutos (anteriormente H. palustris). Esta vivácea gigante, también conocida como Ketmie de los pantanos, es originaria de las zonas pantanosas del Este de los Estados Unidos y puede emitir tallos que superan los 2 metros de altura. En nuestras latitudes, suele ser más modesta y emerge bastante tarde en primavera, entre abril y mayo. Su crecimiento es entonces rápido: a partir de una cepa gruesa. Desde mediados del verano hasta principios del otoño, aparecen enormes flores típicas, en copa bien abierta, con grandes pétalos redondeados y un poco arrugados. En el centro, un largo tubo formado por los estambres soldados entre sí aporta mucha gracia a la flor. En otoño, el follaje adquiere además hermosos colores dorados, para luego desaparecer la planta.

El Hibiscus 'Cherry Cheesecake' es un obtentor de porte bastante compacto, que formará un macizo denso de 1,20 a 1,50 m de altura y de ancho. Sus flores muy grandes, que aparecen entre julio y septiembre y pueden alcanzar los 20 cm de diámetro, son blancas, con venas de rosa pálido y borde de los pétalos rosa vivo. El corazón de la flor es de un intenso rosa purpúreo. Esta variedad pertenece a la serie Summerific, obtenida por los viveros Walter Gardens en Estados Unidos, que se caracteriza por un follaje oscuro, un tamaño modesto y una gran floribundidad. 

La Ketmie de los pantanos 'Cherry Cheesecake' es, como su nombre indica, amante de suelos húmedos. Si el suelo es rico y constantemente húmedo, la planta mostrará un crecimiento vigoroso. En un suelo que se seca en verano o es demasiado pobre, dará resultados mediocres. Además, requiere mucho sol para expresar todo su potencial de floración. A pesar de su aspecto exótico, es bastante resistente y soportará sin problemas hasta -12, e incluso -15°C. Indudablemente, es una vivácea que tiene una gran presencia en el jardín, y habrá que colocarla sabiamente: combínala con otras plantas de "aspecto exótico" para crear una escena exitosa, como por ejemplo el platanero del Sikkim, el Lirio 'Himalaya', el Tetrapanax, el Rostrinucula dependens, o incluso el helecho arborescente Dicksonia antarctica... Si tu suelo no es lo suficientemente fresco, opta por el cultivo en maceta grande, lo que te dará muy buenos resultados siempre que el sustrato no se seque, ¡así podrás disfrutarlo en tu terraza!