Hibiscus syriacus Eléonore - Altea

El Hibiscus syriacus 'Eleonore' es una reciente obtención de Rosa de Siria, dotada de una buena vigorosidad en comparación con otras variedades de flores blancas. Esta hermosa novedad también es muy florífera, ofreciendo grandes flores simples, de un blanco inmaculado, de julio a septiembre, e incluso en otoño, siempre que el clima se mantenga suave. Se renuevan continuamente en un arbusto que no teme ni al frío, ni a la caliza, ni a los suelos secos una vez establecido. Fácil de asociar en un seto florecido o un macizo, es realmente fácil de cultivar al sol, en todas las regiones.

El Hibiscus syriacus, a veces llamado Rosa de Siria, es un arbusto muy rústico, caducifolio en nuestros climas, pero persistente en climas cálidos, perteneciente a la familia de las malváceas, al igual que las malvas y el malvavisco. Es originario de las regiones templadas de Asia (China, India) y ha dado lugar a numerosos cultivares, entre ellos 'Eleonore', que se distingue por un crecimiento sano y vigoroso, y una abundante floración en flores simples. 'Eleonore' forma un arbusto de 2m de altura y 1.50m de ancho, de porte erguido, sostenido por una ramificación erecta pero ramificada, de crecimiento bastante rápido. Florece durante mucho tiempo si el clima es suave y sus flores efímeras, que se marchitan en 24 horas, se renuevan continuamente hasta octubre. Tienen 10 cm de ancho y están compuestas por pétalos blancos puros dispuestos alrededor de una garganta también blanca. Su follaje es muy sano, de un verde brillante, ligeramente lustroso, y toma tonos amarillos en otoño. Las hojas son alternas, simples, cordiformes y lobuladas; su borde es dentado y ondulado.

El Rosa de Siria 'Eleonore' aprecia las exposiciones luminosas, cálidas, y se conforma con una ligera sombra en las regiones del sur. Este Hibiscus no requiere mantenimiento y crece lentamente pero de manera constante en los primeros años. Colóquelo al abrigo de vientos fuertes, en un suelo que se mantenga ligeramente fresco hasta finales de verano. Esta obtención de gran valor ornamental puede utilizarse en un seto de tamaño mediano, en asociación con otros hibiscus de diferentes colores, buddleias, así como aislado o en la parte trasera de un macizo de plantas perennes compuesto por coníferas enanas, ásteres o salvia arbustiva, por ejemplo. Su tamaño modesto le permite ser cultivado en macetas de gran volumen y en un sustrato nutritivo, para que pueda disfrutar plenamente de su floración en la terraza o el balcón.