Hortensia Hydrangea macrophylla

La Hortensia macrophylla, Hydrangea en latín, es un gran clásico de los jardines de sombra. Originaria de Japón, crece cerca de la costa, en zonas suaves y templadas, lo que explica por qué el clima bretón le conviene tan bien. Según las variedades, las flores en umbelas dobles o simples pueden ser en forma de bola, compuestas por flores estériles o pseudo-flores, o planas en forma de encaje, formadas por flores fértiles en el centro y flores estériles en la periferia. La paleta de colores se enriquece cada año, ya que si durante mucho tiempo el "azul hortensia" reinaba, han surgido nuevos colores: el rojo carmín, el rosa chicle, el malva pasando por el blanco, el verde o el violeta. El follaje caduco de la Hortensia macrophylla, caracterizado por su tamaño y forma oval, es de color verde manzana y a veces variegado en blanco o crema como en la variedad 'Tricolor'. El Hydrangea macrophylla florece en su madera del año anterior, fácil de mantener ya que no necesita poda o casi no la necesita: solo requiere limpiar las ramas muertas y podar las inflorescencias marchitas a la salida del invierno. Un suelo ácido no siempre es suficiente para obtener ese famoso color azul, es la presencia de sulfato de aluminio en el suelo lo que hará azulear a las hortensias macrophylla. Naturalmente presente en pizarra, también se puede comprar en polvo bajo la denominación de piedra de alumbre o azul de alumbre. Una pequeña cantidad de este polvo en la base es suficiente para conservar este color azul.