Itea virginica Love Child

El Itea virginica 'Love Child' es una variedad de Itea de Virginia con un crecimiento lento y limitado, que forma una bola de aproximadamente 1 m en todas direcciones, encontrando así su lugar en los jardines más pequeños. Este arbusto es notable por su floración blanca y perfumada, que ocurre a principios del verano en forma de gráciles racimos colgantes. Su hermoso follaje verde claro se torna de un púrpura oscuro en otoño, realzando aún más su interés ornamental. Muy resistente, este Itea crece al sol o en media sombra, en suelo ácido a neutro, manteniéndose fresco en verano. 

Originario de América del Norte, el Itea virginica pertenece a la poco conocida familia de las Iteáceas. Antiguamente, estaba vinculado a la igualmente reducida familia de las Grosulariáceas que incluye principalmente a los Groselleros. El Itea virginica es la única especie del género originaria del continente americano, todas las demás provienen del sudeste asiático, como el I. ilicifolia de China, probablemente la especie más común en nuestros jardines junto con este I. virginica.
El Itea de Virginia es una planta de crecimiento lento, que se desarrolla con un porte extendido de aproximadamente 1,50 m en todas direcciones. Su follaje de verde claro a verde medio es caduco y adquiere hermosos colores otoñales en tonos burdeos. Su floración estival es especialmente elegante, en forma de largos racimos de pequeñas flores blancas y perfumadas. En la naturaleza, este arbusto prefiere crecer en zonas costeras, en suelos ácidos a neutros y, sobre todo, bastante frescos, ya que no tolera demasiado la sequía, aunque pueda soportarla temporalmente una vez bien enraizado. Muy resistente, soporta hasta -20°C sin problemas. La variedad 'Love Child' es muy similar a la especie original, pero la planta presenta un porte aún más compacto, lo que la hace muy adecuada para jardines pequeños. Este arbusto puede plantarse en un lecho de plantas de tierra de brezo, con necesidades muy similares. 

El Itea virginica 'Love Child' es un arbusto poco común en cultivo que deleitará a los aficionados. Demasiado pequeño para ser plantado de forma aislada, será perfecto en asociación en un lecho vegetal, especialmente con plantas de tierra de brezo u similares. Un Avellano mágico intermedio 'Diane' plantado en segundo plano permitirá crear una escena interesante casi todo el año: sus elegantes flores en pequeños filamentos rojos en invierno abrirán el espectáculo mientras que su follaje que se vuelve amarillo y rojo en otoño complementará el púrpura burdeos del Itea. El magnífico y precioso Magnolia Betty con sus flores rosa oscuro en mayo precederá a los racimos blancos de nuestro pequeño Itea. Y para tomar el relevo en verano y otoño, el sorprendente Hortensia Hydrangea macrophylla Light'o'Day con sus románticas flores y follaje panaché de blanco completará la nota romántica de este conjunto vegetal lleno de color durante toda la temporada.