Kalmia polifolia - Laurel de pantano

Kalmia polifolia, la Kalmia de hojas de Andromeda o Kalmia pálida, es un encantador arbusto norteamericano amante de suelos frescos y ácidos. Este arbusto extendido se adorna a finales de primavera con una multitud de ramos de flores en pequeñas copas que van desde el rosa púrpura intenso al rosa pálido. Esta floración exuberante, a la vez vibrante y alegre, se despliega en decenas de florecitas más o menos rosadas, creando un bonito camafeo en la planta. Su pequeño follaje oscuro, brillante y coriáceo destaca la floración y permanece decorativo durante todo el año. Se debe colocar a media sombra, en macizos, rocallas o incluso en macetas en la terraza.

El Kalmia polifolia es mucho menos conocido que su primo el Kalmia latifolia. Esta especie botánica es originaria de Canadá, así como de Nueva Inglaterra y la región de los Grandes Lagos en Estados Unidos. Su hábitat natural está compuesto por lugares húmedos y sombríos como los pantanos y los bosques de turbera. Es un arbusto persistente de dimensiones modestas, con una altura que no supera los 60 cm y una envergadura de 1 m, y de crecimiento bastante lento. Su tronco poco ramificado le confiere una porte un poco laxa y lánguida. El follaje persistente, verde oscuro brillante, con un reverso blanquecino, está compuesto por hojas pequeñas coriáceas y gruesas, con márgenes casi enrollados sobre sí mismas. Están dispuestas de forma opuesta en las ramas. La floración es abundante y bastante espectacular en mayo-junio. En la parte terminal de las ramas aparecen pequeños ramos (corimbos) de 8 a 12 pequeñas flores anchas de 1 a 2 cm, de color rosa lila, con motivos y gráficos originales. Cada flor forma una corola de 5 lados, ligeramente campanulada. Las flores contiguas no florecen todas juntas, por lo que los corimbos presentan un bonito degradado de color entre los botones sorprendentemente gráficos y las flores ya abiertas, más o menos envejecidas. Tras la floración, si no han caído, las flores dejan lugar a frutos en forma de cápsulas marrones, persistentes en invierno.

Los Kalmias son injustamente desconocidos en comparación con los rododendros o azaleas. Su floración es un encanto, son arbustos de tierra de brezo particularmente rústicos que deben ser instalados a media sombra, en un suelo fresco, húmedo y humífero. Sin duda original, muy decorativo y demasiado poco común, el Kalmia polifolia lucirá en el jardín donde realzará todas las plantas circundantes. Será el compañero ideal de las plantas de tierra de brezo (Rododendros, Azaleas, Camelias, Brezos, Hortensias, Arces japoneses, Magnolias, Andromedas, Ciclámenes, etc.) o del Chilco. Quedará maravilloso asociado a un grupo de arbustos bajos, en una rocalla fresca y sombreada, integrado en un macizo de vivaces, alrededor de una charca o incluso colocado aislado. Debido a su pequeño desarrollo, se presta perfectamente al cultivo en macetas en balcones o terrazas, siempre manteniendo la tierra húmeda.

El Kalmia es un arbusto cuyas partes (hojas, flores, frutos, raíces) son tóxicas, tanto para humanos como para animales (perros, gatos, ovejas, caballos), en caso de ingestión.