Leucothoe keiskei Burning Love

El Leucothoe keiskei Burning Love, poéticamente apodado Leucotoe, es un pequeño arbusto persistente y colorido muy ornamental, perfectamente resistente, cuyo porte extendido y compacto se adapta maravillosamente a la ornamentación de terrazas y balcones semisombreados. Sus hermosos tallos rojos y brillantes llevan largas hojas cuyas tonalidades varían a lo largo de las estaciones. De un rojo púrpura oscuro en invierno, se aclara en bronce y luego en verde cuando llega el verano, para volver a adquirir en otoño un encantador tono púrpura. La planta se adorna en primavera con delgados racimos cortos y colgantes cubiertos de flores blancas. Esta variedad resiste bien a las enfermedades del follaje. Prefiere suelos ácidos y frescos, y muestra una preferencia por la luz tamizada.

El Leucothoe es una planta de la familia de las ericáceas, como los brezos y los rododendros, con los que comparte un gusto marcado por los suelos ácidos y la penumbra. Este arbusto persistente de tamaño modesto crece en los bosques húmedos y turbosos de Japón. Medalla de oro en el Plantarium en 2013, 'Burning Love' posee un porte denso, arbustivo-extendido y compacto. Alcanzará aproximadamente 80 cm de altura y 1m de envergadura en la edad adulta. Su follaje maravillosamente colorido es su principal atractivo. Está compuesto por hojas largas de 6 a 10 cm, anchas de 2 a 3 cm, largas y afiladas, y terminadas en punta. Cada una es el asiento de una danza de colores que varían del rojo púrpura intenso tirando al violáceo al verde del invierno al verano. Este arbusto también es conocido como Leucotoe por su floración primaveral que aparece en el extremo de las ramas. Esta aparece en forma de racimos de 7 a 15 cm, constituidos por flores ligeramente perfumadas en forma de campanillas blancas, que aportan un bello toque de frescura al conjunto en el mes de abril.

Arbusto rústico (hasta -20°C), que prescinde de podas y requiere poco mantenimiento, el Leucotoe 'Burning Love' ama los suelos ácidos, frescos, ricos en humus y bien drenados. Su silueta densa y persistente es un perfecto 'cubridor de troncos' que se colocará ventajosamente al pie de árboles o arbustos ligeros, cuya base está desnuda. Forma un hermoso dúo con los nandinas. Puede asociarse con vivaces de tamaño medio como las heléboras o los helechos, brezos de invierno (Erica darleyensis), frente a macizos de arbustos compuestos por pernetias, azaleas, simforinas o pieris, o bien estar aislado. Se cultiva igualmente bien en macetas, con sombra y riegos regulares, con agua no calcárea. Su presencia aportará un toque muy personal a la terraza o al balcón.