Árbol de Júpiter Nivea - Lagerstroemia indica

El Lagerstroemia indica 'Nivea' es un Árbol de Júpiter vigoroso y robusto, con una notable floración blanca en la segunda mitad del verano. Esta antigua selección, que forma naturalmente un pequeño árbol, también puede ser podada regularmente, convirtiéndose en un arbusto grande que tiene su lugar en un seto florido. Pacientemente y meticulosamente podado, crecerá en un solo tronco y formará un hermoso ejemplar para plantar en maceta y decorar la terraza o el balcón. También encanta por su flamboyán follaje de otoño y su corteza decorativa. Ávido de sol y calor, esta variedad de floración tardía se desarrollará mejor en las regiones del Sur. Dotados de múltiples ventajas, los Árboles de Júpiter se encuentran entre los arbustos más bellos de floración estival. Como tales, merecen un lugar destacado en el jardín o en la terraza.

El Lagerstroemia indica 'Nivea' es un cultivar bastante antiguo, que posee la vigorosidad y la facilidad de cultivo de su ancestro originario de las regiones cálidas de China. Es un pequeño árbol o un gran arbusto de la familia de las Lythraceae. Presenta un porte tupido y ramificado, con una corona abierta y redondeada. Alcanzará en promedio 3m de altura a la madurez, con una envergadura de 2.75 m. Su crecimiento es bastante rápido. Necesita calor para florecer y suele elegir el mes de agosto para iniciar su floración, que continuará todo el mes de septiembre. Las flores se caracterizan por finos pedicelos que llevan cada uno cinco pétalos con bordes ondulados que componen esta flor. Las flores, cuya textura recuerda al crepé, se agrupan en grandes panículas bien densas, de 17 a 20 cm de longitud, erguidas en el extremo de las ramas del año. En 'Nivea', los botones son verdes, luego florecen en blanco puro con estambres amarillos. El follaje caduco, coriáceo, nace rojizo, luego se vuelve bastante claro y brillante. Está compuesto por hojas pequeñas ovaladas, que adquieren bonitos tonos ocres, salmones a rojizos en otoño, antes de caer. Por último, y para terminar en belleza, su corteza es magnífica en los ejemplares viejos: lisa, beige estriada de marrón-rojizo, se despega en placas bellamente coloreadas (canela, rojo apagado, rosa viejo, crema).

Los Árboles de Júpiter son la gloria de los jardines del Suroeste, ya que prefieren el Atlántico húmedo y cálido al Mediterráneo seco y ventoso. Es aislado, cerca de la casa, donde podrá disfrutar plenamente de la generosidad de este pequeño árbol. También lucirá bien en un macizo de arbustos, un seto florido, o emergiendo de un conjunto de plantas perennes. En un seto florido, por ejemplo, asócielo con Kolkwitzia amabilis, lilas, buddleias, manzanos en flor y membrilleros del Japón para escalonar las floraciones. En otoño, acompañará a los evónimos caducos y a los cotinus, igual de coloridos que él. En una maceta grande en la terraza, será el espectáculo mientras las floraciones estivales marcan el ritmo. Hemos imaginado con toda sencillez un tapiz vegetal tricolor como cubresuelos para realzar al Árbol de Júpiter Nivea. Un lecho de rosales cubresuelos Rouge Cascade y de Artemisa blanca Valerie Finnis, salpicado de pequeños mechones de nepetas y claveles rojos, vendrá a vestir la base de su tronco, resaltar su corteza y acompañar su deslumbrante floración.

El Árbol de Júpiter también lleva otros nombres evocadores y encantadores: flor de muselina, mirta de crepé, lagerose, mirta chino crespo, flor de papel crepé...

NB: Karl Von Linné bautizó este árbol en honor a su amigo Magnus Von Lagestroem (1696 – 1759), quien se lo había enviado desde la India para su identificación. Originalmente, este árbol se utilizaba para decorar los templos chinos. Queremos señalar que este árbol produce frutos con acción narcótica en caso de ingestión.