Árbol de Júpiter Rubra - Lagerstroemia indica

El Lagerstroemia indica 'Rubra' es un Árbol de Júpiter de gran tamaño, resistente, que ofrece una floración estival ciertamente tardía, pero fastuosa: sus racimos de flores van desde un intenso rosa rojizo hasta un rosa muy vivo. Si naturalmente forma un pequeño árbol, se adaptará fácilmente a otros usos: podado regularmente, se convertirá en un arbusto grande; podado con paciencia y meticulosidad, crecerá en un solo tronco. También encanta por su follaje oscuro y brillante que se colorea en otoño y su corteza decorativa. Ávido de sol y calor, esta variedad se desarrollará mejor en las regiones del Sur. Dotados de múltiples virtudes, los árboles de Júpiter se encuentran entre los arbustos con la floración estival más hermosa. Como tales, merecen un lugar destacado en el jardín o en la terraza.

El Lagerstroemia indica 'Rubra' es un cultivar bastante antiguo, relativamente difícil de encontrar en el comercio hortícola, probablemente olvidado en favor de cultivares modernos a pesar de su hermosa presencia en el jardín. Es un pequeño árbol o un gran arbusto de la familia de las Lythraceae, originario de China. Presenta un porte tupido y ramificado, con una corona redondeada. Alcanzará en promedio 4m de altura en la madurez, con un diámetro de 3 m. Su crecimiento es bastante rápido. Necesita calor para florecer y suele elegir mediados de julio para iniciar su floración, que continuará hasta octubre. Las flores se caracterizan por finos pedicelos que llevan cinco pétalos ondulados que componen esta flor. Las flores, cuya textura recuerda a la del crepé, se agrupan en grandes paniculadas muy densas en los extremos de las ramas del año. En 'Rubra', los botones son rojos y grises, luego florecen en rojo magenta intenso con estambres amarillos y se desvanecen a rosa magenta. El follaje caduco, coriáceo, nace rojo y luego se vuelve verde oscuro y brillante. Está compuesto por pequeñas hojas ovales que a menudo adquieren hermosos tonos amarillos, anaranjados o rojos en otoño antes de caer. Finalmente, y para terminar en belleza, su corteza es magnífica en los ejemplares viejos: lisa, estriada en beige con marrón-rojizo, se desprende en placas bellamente coloreadas (canela, rojo apagado, rosa viejo, crema).

Los árboles de Júpiter son la gloria de los jardines del Suroeste, ya que prefieren el Atlántico húmedo y cálido al Mediterráneo seco y ventoso. Es en aislamiento, cerca de la casa, donde se puede disfrutar plenamente de su generosidad. Lucirá bien en un macizo de arbustos, un seto florecido, o sobresaliendo de una mezcla de plantas perennes. Cree un macizo como un ramo, con Artemisa Powis Castle, Campanula pyramidalis, Salvia sclarea, Aster laevis. En otoño, acompaña a los asters, tan coloridos como él. En una maceta grande en la terraza, es un espectáculo mientras las flores estivales se desvanecen. Hemos imaginado con toda sencillez un tapiz vegetal tricolor como cubresuelos para realzar el Árbol de Júpiter Rubra. Un enrejado de rosas Swany y Artemisa Valerie Finnis, salpicado con pequeños grupos de lavandas y claveles rojos, adornará la base de su tronco, resaltará su corteza y acompañará su brillante floración.

El Árbol de Júpiter también tiene otros nombres evocadores y encantadores: flor de muselina, mirto de crepé, lagerose, mirto chino crespo, flor de papel crepé...

NB: Karl Von Linné bautizó este árbol en honor a su amigo Magnus Von Lagestroem (1696-1759), quien se lo envió desde la India para su identificación. Originalmente, este árbol se utilizaba para decorar los templos chinos. Queremos señalar que este árbol produce frutos con efectos narcóticos en caso de ingestión.