Liquidambar styraciflua Worplesdon

El Liquidambar styraciflua Worplesdon es una variedad de Árbol sagrado de América seleccionada por su porte más regular y sus colores de otoño más estables y confiables de un año a otro. Es un bello árbol caducifolio apreciado también por el perfume balsámico de sus hojas, su resistencia a los climas lluviosos y fríos del norte y oeste de Europa. Su floración primaveral discreta es seguida por la formación de frutos espinosos en forma de esferas que permanecen decorativos en el árbol durante mucho tiempo. La corteza de este árbol también es interesante, adornada con originales líneas corchosas.

El Árbol sagrado de América Worplesdon es una obtención hortícola de George Jackmann & Son (GB) de 1968. Es un árbol de la familia de las hamamelidáceas, en la que se encuentran muchas plantas magníficamente coloreadas en otoño como los Avellanos mágicos, los Parrotia y los Loropetalum. La especie tipo es un majestuoso árbol originario de América del Norte, específicamente de las orillas de grandes ríos como el Mississippi y el Ohio, por ejemplo. Su nombre de Liquidambar proviene del latín "liquidus", líquido, y del árabe "ambar", que significa ámbar, debido a la oleorresina aromática de color ámbar que fluye de su corteza. Descubierto en 1528, fue introducido en Europa en 1681.

El Liquidambar styraciflua Worplesdon muestra un porte más cónico que la especie tipo, lo que contribuye a su interés. Asimismo, sus hojas se colorean de manera confiable cada otoño y están firmemente sujetas a las ramas, menos sensibles al viento. De crecimiento medio, esta variedad alcanza aproximadamente 12 m de altura por 4-5 m de envergadura en la madurez. Desarrolla un tronco muy vertical y una copa densa, de porte claramente cónico y semiabierto, bastante regular. El follaje caduco, que aparece tardíamente en primavera, es el principal atractivo de este árbol. Está compuesto por hojas palmadas, largas y anchas de 10 a 17 cm, divididas en 5 a 9 lóbulos triangulares finamente dentados, dispuestos alternadamente en las ramas. De color verde oscuro, se visten de colores amarillos, naranjas y rojos en otoño. La floración, discreta, tiene lugar en abril en los ejemplares de 25 años y más, en forma de amentos masculinos erectos separados de las flores femeninas, en forma de glomérulos colgantes de 2 a 3 cm de diámetro. Tras la polinización se forman frutos en pompones que se asemejan un poco a los del plátano. Cada fruto está compuesto por varias cápsulas que contienen pequeñas semillas aladas, comparables a las sámaras de los arces. La corteza del liquidambar es de color marrón oscuro, surcada de grietas corchosas. La longevidad de este hermoso árbol es de aproximadamente 150 años.

El Liquidambar styraciflua Worplesdon es perfectamente resistente. Este árbol requiere un suelo no calcáreo, profundo, fresco sin ser encharcado, y una exposición soleada. Una vez establecido, no requiere ningún mantenimiento. Se puede instalar tanto de forma aislada en un gran césped como en alineación, a lo largo de un amplio camino o en el límite de una propiedad. El Liquidambar styraciflua se encuentra especialmente en parques, donde destaca por sus magníficos colores otoñales. Se puede asociar con otros árboles coloridos como el Árbol sagrado, el Toona sinensis Flamingo, el Nyssa sylvatica y el ciprés calvo que disfrutan de los mismos ambientes frescos y suelos profundos. Juntos compondrán un espectáculo de colores en otoño, evocando el otoño indio que se admira en Canadá y Estados Unidos. 

Propiedades :

La resina aromática exudada por la corteza también se llama estoraque o bálsamo de liquidambar. Antiguamente se utilizaba en aromaterapia, principalmente por las poblaciones autóctonas, y luego, al llegar a Europa, por los fabricantes de cosméticos que la incorporaban en diversas preparaciones como leches o cremas de belleza. La madera del liquidambar, de color marrón-rojizo, famosa por su olor y cualidades mecánicas, se utilizaba mucho en ebanistería para la fabricación de muebles preciosos.