Lonicera pileata

El Lonicera pileata, también conocido como Evónimo de cupula o Evónimo de hojas de evónimo, es un vigoroso arbusto con apariencia de matorral bajo, muy resistente, más o menos persistente en invierno. Su floración primaveral, discreta, da paso a bayas violetas en forma de perlas que no carecen de atractivo. Perfectamente resistente, poco exigente, es una planta sólida y de aspecto agradable, para usar por su efecto de masa, como cubresuelos bajo los árboles, en rocallas, en una ladera, en el borde de un camino, o en lugares descuidados y de difícil acceso. Como tolera muy bien la poda, su desarrollo es fácil de controlar. 

Originario de zonas bastante húmedas del oeste y centro de China, el Lonicera pileata es un arbusto muy resistente, de suelo más bien fresco. Pertenece, como todos los evónimos, a la familia de las Caprifoliáceas. Su crecimiento es bastante rápido, la planta alcanza una altura comprendida entre 60 cm y 1 m, con una extensión de alrededor de 1.50 m, e incluso más dependiendo de las condiciones de cultivo.

El Evónimo de cupul tiene un porte extendido, ligeramente rastrero, arbustivo y muy denso. Sus ramas marrones llevan hojas incluso en invierno, salvo si es muy riguroso. Dispuestas de forma opuesta en los tallos, son pequeñas y coriáceas, ovales, de un verde oliva oscuro, lustrosas y miden 1.3 cm de largo. Las diminutas flores tubulares blanco crema, sin real atractivo pero ligeramente perfumadas, aparecen en primavera, en pares, escondidas en la axila de las hojas. Son visitadas por las abejas. Tras la polinización se forman pequeños frutos violetas, realmente decorativos, madurando a finales de verano o en otoño. Son tóxicos para los humanos, pero apreciados por los pájaros. Esta fructificación, por supuesto, se verá comprometida por una poda severa. 

El Evónimo de cupul tolera numerosas condiciones de cultivo, excepto las situaciones demasiado secas, y se presta a numerosos usos. Planta de follaje sobre todo, será muy útil para la constitución de grandes cubresuelos, para la fijación de taludes un tanto ingratos, bordear un camino, o para ornamentar grandes rocallas. Prosperará incluso entre las raíces, en la sombra de un sotobosque, siempre que el suelo no se seque demasiado en verano. Podrá acompañarlo en un talud o en una gran rocalla con otros arbustos cubresuelos como rosales bajos (rosa Grouse, The Fairy o Little white pet), millepertuis, Lonicera nitida dorados, evónimos rampantes fortunei, o incluso cotoneasters rampantes.