Magnolia acuminata Blue Opal

El Magnolia Blue Opal es el primer híbrido que forma yemas florales azules, más precisamente de un azul cerúleo un tanto grisáceo. Se abren en flores amarillas lavadas de reflejos verdes, ciertamente de pequeño tamaño, pero ofreciendo una paleta de colores inédita y refinada. Cada una por sí misma es una hermosa sorpresa que se alza como una pequeña vela sobre un follaje joven de color verde claro. La floración de este gran arbusto de porte ampliamente cónico tiene lugar en mayo-junio. Si todos los magnolias en flor son inolvidables, esta variedad es realmente excepcional. Ofrézcale un suelo fresco sin exceso de caliza, y una exposición soleada a semisombreada.

Este Magnolia de flores azules, perteneciente a la familia de las magnoliáceas, es un reciente cruce americano entre el vigoroso Magnolia acuminata, norteamericano de flores amarillas, y el M. denudata, chino, de flores blancas. Pequeño árbol ramificado de forma erguida, más alto que ancho, alcanza aproximadamente los 6 metros de altura en su madurez, con una anchura de 3-4 metros. Su crecimiento es bastante rápido. Presentando a menudo un porte aireado, crece sobre un tronco único. Su follaje, caduco, está compuesto por hojas obovales, verde oscuro, con el revés más claro y finamente velloso, tornándose amarillo marrón en otoño, y midiendo de 15 a 20 cm de largo. En mayo-junio aparecen en el extremo de las ramas, tras la aparición de las hojas, flores solitarias y erguidas, de 8 a 10 cm de altura, perfumadas, formadas por amplios pétalos azules que se vuelven amarillo vivo lavado de verde a medida que la flor se abre. Estas flores brotan de yemas protegidas por brácteas sedosas. Cabe destacar que este magnolia es relativamente tolerante a la presencia de caliza en el suelo, aunque sin excesos.

Este Magnolia Blue Opal es sin duda un árbol ornamental, pero también una curiosidad botánica que se disfrutará al mostrar a los amigos de paso. Impresionará en un jardín de tamaño modesto, y captará la atención de un observador curioso en un amplio parque. Se utiliza mayormente como ejemplar aislado en medio de un césped, donde su singular floración primaveral tiene un efecto muy hermoso. Pero una vez que esta termina, el pequeño árbol vuelve a ser discreto. Para seguir adelante, también considera otros pequeños árboles como el Taray catina, el Cornus controversa o arbustos como seringats, lilas, kolkvitzia, rosales botánicos y muchos más. El Magnolia Dafne también puede asociarse con un macizo de arbustos de tierra de brezo (Rododendros, Camelias, Hortensias, Andrómedas, Dafnes, Avellanos mágicos...), para un jardín de estilo japonés. También es posible crear hermosos setos floridos en los bordillos de los senderos, alternando este Magnolia con otros cultivares (Magnolia grandiflora, stellata, Magnolia denudata...). Su sistema radicular no es peligroso para los cimientos, por lo que se puede instalar perfectamente junto a una pared de la casa.

Anécdota:
Los magnolias son árboles antiguos cuyos fósiles tienen más de 20 millones de años. Su magnífica floración se considera una de las más primitivas: sus flores son cercanas, desde el punto de vista evolutivo, a las primeras flores existentes.
La corteza de los magnolias tiene propiedades medicinales y se utiliza en cosmética.
Su madera es considerada valiosa.

Historia:
Su nombre de Magnolia le fue dado en 1703 por Charles Plumier, botánico del rey Luis XIV, rindiendo así homenaje al médico-botánico Pierre Magnol (1638-1715), que fue uno de los directores del Jardín Botánico de Montpellier a finales del siglo XVII. Su nombre específico soulangeana, tiene su origen en Etienne Soulange-Bodin (1774-1846), Oficial de caballería del ejército de Napoleón jubilado, que se dedicó a la horticultura. En su castillo de Fromont, cerca de París, se apasionó por los Magnolias y obtuvo en 1829 este híbrido, ¡que hoy en día es el origen de una magnífica línea de cultivares!