Magnolia Honey Tulip

El Magnolia Honey Tulip ®  es una nueva variedad neozelandesa introducida por los especialistas del género Felix y Mark Jury,  bastante innovadora por la combinación del colorido y la forma de sus flores, en forma de cáliz, a medio camino entre el tulipán y la peonía. Bellamente abombadas, también encantan por su tono inédito, de miel y sol, que hace nacer de una sola mirada la primavera. Este primo del famoso Magnolia Black Tulip®  muestra también un porte compacto y erguido, una ventaja no despreciable cuando el espacio es limitado. Este pequeño árbol muestra una rápida floración y se adapta a la mayoría de los suelos si se mantienen frescos.  ¡Tantas razones para adoptarlo, incluso en una gran maceta en la terraza!

Este Magnolia, perteneciente a la familia de las magnoliáceas, es un obtención hortícola muy reciente, introducida en 2013. Pequeño árbol o gran arbusto dotado de una gran vigor, de forma piramidal con corona abierta, Honey Tulip®  mide en madurez aproximadamente 3 metros de altura, con un ancho de 1 m70. En ocasiones, en clima favorable, puede alcanzar los 4 a 5 m de altura. En medio de la primavera, en abril-mayo,  florecen, antes de la aparición de las hojas, sorprendentes flores solitarias ligeramente perfumadas, erguidas, de textura gruesa, en forma de copas redondeadas. Estas flores, de tamaño mediano, nacen de yemas protegidas por brácteas sedosas. Los tépalos (sépalos y pétalos indiferenciados) son de textura cerosa, de un amarillo suave y cálido, abriéndose  alrededor de numerosos estambres amarillos y rodeando un grueso pistilo verde. Su follaje, caduco, está compuesto de grandes hojas obovales, de 15 cm de largo, de un verde medio, con el envés más claro y finamente velloso, tornando a amarillo marrón en otoño. Honey Tulip® es resistente más allá de los -15°C.

Sencillamente magnífico, este Magnolia Honey Tulip®  aporta algo único al mundo de los magnolios de flores amarillas: si bien no son enormes, sus flores de forma inédita son producidas en abundancia en las ramas desnudas, lo que confiere al arbusto un encanto loco desde los primeros días primaverales. Será maravilloso en cada jardín, donde pronto se convertirá en la estrella en primavera. Se utiliza más a menudo como sujeto aislado en medio de un césped, donde su notable floración es de gran efecto, pero al instalarlo, se debe recordar que una vez terminada la floración, caerá un poco en el anonimato. Por lo tanto, es ventajoso asociarlo con un macizo de arbustos de floraciones escalonadas (Lilas, Hibiscos, Camelias, Hortensias, Hamamelis, Pieris, Árbol de las anémonas, Fotinia...). También es posible crear bonitos setos floridos en el borde de los caminos, alternando este Magnolia con otros cultivares. Se adapta también bien al cultivo en maceta, lo que permite adoptarlo sin reservas en la terraza. En cualquier caso, asegúrate de verlo desde tus ventanas para no perderte ni un detalle de esta magnífica floración con colores tan únicos, un antídoto contra la melancolía que puede surgir cuando la primavera se hace esperar.