Mahonia aquifolium

El Mahonia aquifolium, también conocido como Berberis aquifolium, más conocido por sus nombres de Mahonia falso acebo o también de Mahonia de hoja de acebo, es un pequeño arbusto tupido, espinoso, con un hermoso follaje persistente similar al del acebo, que se tiñe más o menos de púrpura en invierno. Sus pequeños racimos de flores amarillo dorado y fragantes, radiantes, recordarán un poco a los jardineros de regiones frías la floración de los mimosas a finales de invierno. Con una fructificación decorativa en verano, este arbusto es decorativo todo el año. A todas estas cualidades se añade un carácter muy complaciente que le permitirá desarrollarse bajo todos nuestros climas, en cualquier tipo de suelo, incluso a la sombra de árboles grandes. 

El Mahonia aquifolium es un arbusto persistente con rizoma rastrero, ligeramente con chupones. Pertenece a la familia de las berberidáceas, al igual que los Berberis, los Nandina y los Epimedium, por ejemplo. Es una especie botánica originaria del noroeste de los EE. UU., especialmente de California, Oregón y Columbia Británica. El arbusto se ha naturalizado desde hace mucho tiempo en el oeste de Europa. A diferencia de las especies asiáticas, este Mahonia tolera bien la presencia de caliza en el suelo y se conforma con una tierra común, incluso seca en verano una vez bien establecido.

El Mahonia aquifolium tiene un porte tupido, bien frondoso. Su crecimiento es más bien lento, alcanzará aproximadamente 1 m en todas direcciones a la edad de 10 años, en promedio 1,50 m a largo plazo según las condiciones de cultivo. Sus hojas de 30 cm de largo están dispuestas de forma alterna en las ramas. Están compuestas por folíolos coriáceos, espinosos, de un verde brillante. Bajo el efecto del frío invernal, se tiñen de púrpura, especialmente si la planta recibe un poco de sol. Su floración comienza en febrero. Toma la forma de pequeñas flores reunidas en rácimos piramidales de 10 cm de largo, de un hermoso amarillo vivo y perfumadas. Tras la polinización por los insectos,  dejan lugar a unas bayas de color negro azulado en la madurez. Esta bonita fructificación le ha valido a este arbusto el sobrenombre de "vid de Oregón".

Totalmente resistente, tolerante a la sequía estival, indiferente a las raíces de los árboles grandes, el Mahonia aquifolium es un pequeño arbusto todoterreno al que no se piensa lo suficiente para rellenar las zonas difíciles del jardín. Resistente al viento y a la contaminación urbana, de crecimiento normal a rápido según las condiciones, soporta el pleno sol en regiones frescas o la sombra densa en clima cálido. Pocos arbustos poseen en su haber tantas cualidades que lo hacen casi indispensable en el jardín. El Mahonia aquifolium se adapta a todos los gustos y tolera bien la poda, en un seto por ejemplo. Se utiliza aislado, en macizo de arbustos, en seto defensivo, en maceta, pero también para contener terraplenes. En este último caso, recórtelo corto cada año después de la floración. Los bambúes sagrados y los Sarcococca serán buenos compañeros a la sombra tamizada bajo los grandes árboles. Más al sol, se asociará perfectamente con los naranjos de México, los escalonia o los Abelias por ejemplo.

Consejo: No plante demasiado apretado en los macizos, ya que le gusta un entorno aireado y se extiende mediante chupones, sin llegar a ser invasivo.

El nombre de Mahonia se le dio a este arbusto en honor a Bernard Mc Mahon, botánico estadounidense (1755-1816).