Mahonia sinensis

El Mahonia sinensis (sinónimo Mahonia fortunei) pertenece a la familia de las Berberidáceas. En la naturaleza, este arbusto crece en la sombra de bosques y sotobosques, en el borde, en matorrales, en pendientes rocosas hasta los 2000 m de altitud. Presenta un porte compacto, extendido y bajo, alcanzando 80 cm de altura, con un diámetro de 1 m. Su crecimiento es lento. Su follaje es diferente al de los mahonias habituales: sus hojas son alargadas y estrechas, poco espinosas, agrupadas en el extremo de las ramas, lo que le confiere un aspecto de palmera o helecho. Están cortadas en estrechos folíolos coriáceos de un verde brillante, poco espinosos. Florece de octubre-noviembre a diciembre. Sus inflorescencias son racimos de pequeñas flores amarillo brillante perfumadas y melíferas. Después de la polinización se forman bayas negro-azuladas (de 4 a 6 mm de diámetro) que maduran en primavera. Los pájaros las disfrutan, los humanos pueden consumirlas una vez cocidas, en forma de excelentes mermeladas.