Acacia dealbata - Mimosa plateada

El Acacia dealbata, comúnmente conocido como Mimosa fina o Mimosa, no debe confundirse con el árbol que llamamos acacia, que pertenece al género botánico Robinia. Se trata de un gran arbusto de hoja perenne, vigoroso pero sensible al frío, que florece temprano a finales de invierno en climas suaves. Produce numerosos racimos con pequeñas flores características, evocando pequeños pompones amarillos, con un aroma único, muy apreciado en el arte floral. Su follaje de helecho muy finamente cortado, de un hermoso verde azulado plateado, posee un alto poder de ocultación. Este mimosa es un arbusto de seto formidable o un sujeto muy hermoso para plantar aislado en climas favorables. También formará un magnífico ejemplar, plantado en una maceta grande, para resguardar en invierno en regiones frías.

El Acacia dealbata es un verdadero árbol pequeño, con chupones, de crecimiento rápido pero de baja longevidad, originario de Australia. Fue importado a Europa en 1771 y llegó a Francia en 1804. Esta planta de la familia de las fabáceas fue ampliamente plantada en la Costa Azul en el siglo XIX, que ofrece un clima suave, cálido, seco en verano, y un suelo tendente a ser ácido, condiciones muy favorables para su implantación. Hasta el punto de que esta especie se ha vuelto invasiva y representa una amenaza para la supervivencia de la flora local. 

Se encuentra en el comercio en forma de planta generalmente injertada en A.retinodes, menos resistente pero también sin chupones y que tolera mucho mejor los suelos calizos. Este pequeño árbol de tronco único tiene un porte redondeado y denso, alcanzando los 5 m de altura por 4,5 m de envergadura en la edad adulta en condiciones favorables. Sus dimensiones pueden ser fácilmente controladas mediante la poda después de la floración o el cultivo en macetas. La corteza es lisa y de color grisáceo. Su florecimiento es abundante de enero a marzo, dependiendo de las condiciones climáticas, aunque menos espectacular que el de las variedades hortícolas. Sus pequeñas flores redondas son racimos de estambres amarillo brillante y se agrupan en racimos axilares. Su aroma es inconfundible: un inicio herbáceo muy fresco da paso a un divino olor a miel, una fragancia empolvada. Sus ramas peludas llevan hojas fuertemente cortadas, de un verde con reflejos azulados y plateados. Cada una está dividida en foliolos que a su vez se dividen en minúsculas folíolulas. Su resistencia al frío no supera los -6°C, pero su resistencia a la sequía estival es excelente.

La Mimosa, cuando se planta en suelo frío, puede colocarse como un sujeto aislado, en seto o en alineación, como pantalla vegetal, debido a su poder de ocultación. Se puede combinar con otros arbustos sensibles al frío de aspecto exótico, como el Abutilon Suntense, el Caesalpinia gilliesii, el Jacaranda mimosifolia (Flamboyán azul), el Sesbania punicea, las escalonias, callistemons, Garrya elliptica o el Coleonema album. Se puede cultivar en maceta en toda Francia, protegiéndolo de las heladas invernales en un invernadero o una veranda muy poco calentada.