Olearia traversii

El Olearia traversii es uno de los mejores arbustos persistentes para crear pantallas efectivas en la costa. Su hermoso follaje denso, de un verde oscuro brillante, revela bajo el viento un reverso plateado que brilla al sol. A pesar de sus numerosas pequeñas flores estivales, de un blanco-crema un poco gris, es su follaje y su crecimiento rápido lo que le confiere todo su atractivo. Resistente hasta -8°C, tolera la sequía y los suelos pobres, pero requiere una exposición soleada.

El Olearia traversii es un hermoso arbusto muy tupido de porte cónico y erecto, que alcanza los 5 m de altura por 3 m de envergadura, con un crecimiento rápido. Se trata de una planta de la familia de las asteráceas, que se encuentra de forma silvestre en las islas Chatham, al este de Nueva Zelanda. Se le encuentra en la naturaleza en diversos hábitats; lugares variados; bosquescillos o matorrales de altura, pantanos, zonas costeras o bordes de ríos y bosques. Sus ramas angulosas y peludas llevan hojas onduladas enteras, de 4-6 cm de largo y 3-5 cm de ancho, de color verde oscuro y brillante en el haz, claramente cubiertas de una pelusa blanca plateada en el envés. La floración, abundante, se produce en junio-julio, en forma de paniculas que agrupan numerosos pequeños capítulos similares a margaritas pequeñas, de un color discreto, más o menos blanco sucio a blanco-crema, pero agradablemente perfumados.

Resistente hasta aproximadamente -10°C, el Olearia traversii encontrará naturalmente su lugar en un jardín costero, donde formará una pantalla protectora, en primera línea, para las plantas más delicadas del jardín. En un seto medio, se usará solo o junto con otros arbustos persistentes como los ceonotos arbustivos ('Italian Skies', 'Concha', 'Puget Blue', 'Skylark'...), Atriplex halimus, Anthyllis barba-jovis, Hippophae rhamnoides, Elaeagnus angustifolia 'Caspica', o incluso Artemisia arborescens. Está perfectamente adaptado a los jardines de la fachada oceánica de nuestro país, ya que teme un poco la sequía y el intenso calor de los veranos mediterráneos.